El tren que quedó atrapado en el incendio de Bejís, en la vía que une Valencia y Zaragoza, en la provincia de Castellón, trató de completar su recorrido porque la dirección del incendio, que dirige el Puesto de Mando Avanzado y asume el Consorcio de Bomberos de Castellón, no comunicó ninguna alerta, según han confirmado fuentes conocedoras de los hechos a EL ESPAÑOL.
Según esas mismas fuentes, Adif autorizó la salida del tren desde Valencia porque no tenía conocimiento de ningún incidente en la zona que afectara a las vías, y nadie avisó al gestor de infraestructuras del riesgo.
En concreto, el convoy salió de Valencia a las 16:23 del martes con 30 viajeros. Durante el trayecto subieron 21 personas más y bajaron 2, por lo que en el momento de la incidencia había contabilizados 49 viajeros a bordo del tren.
Sobre las 17:54, la maquinista detuvo el convoy tras observar una intensa lluvia de cenizas y humo.
A continuación, la ferroviaria se puso en contacto con el Puesto de Mando Circulación para preguntar si había algún incendio en las proximidades y le comunicaron que desconocían esa información, "tanto en ese momento como en el momento de la salida del tren desde Valencia", han apuntado a esta redacción fuentes de Renfe.
En el proceso de cambio de cabina, se produjeron en el interior del tren "situaciones de tensión y alarma" debido a que varios pasajeros querían abandonar los vagones, y lo hicieron a pesar de las advertencias de la maquinista de que no era seguro.
Según estas fuentes, en ese momento se activaron "los sistemas antiincendios y freno automático al romper algunos pasajeros las ventanas de emergencia con los machos" y la maquinista tuvo que rearmar el tren para reiniciar la marcha y retroceder.
A las 18:20, la maquinista reanudó la marcha recogiendo personas que iban corriendo por las inmediaciones de la vía en dirección Caudiel, algunas de ellas con quemaduras de distinta consideración.
"Ni Adif ni Renfe reciben notificación alguna de posible incidencia en la vía o de que la zona estaba en desalojo por parte de ningún organismo", añaden las fuentes.
En total, se han contabilizado una veintena de heridos. Cinco mujeres y un hombre permanecen ingresados en el hospital La Fe y el General de Valencia tras sufrir quemaduras de distinta consideración y una fractura en el incidente. Además, han sido dados de alta un varón de 56 años en Sagunto y un niño de 4 años en el Clínico.
Los heridos que permanecen ingresados en La Fe son cinco personas por quemaduras: tres mujeres de 62, 43 y 24 años con pronóstico grave; una adolescente de 15 años con pronóstico moderado y un hombre de 48 igualmente con pronóstico moderado, según informó la Conselleria de Sanidad.
Cambio drástico
En este sentido, reiteran que tampoco fueron informadas "de que las condiciones del incendio cambiaron drásticamente respecto a la mañana, cuando un tren de Media Distancia de Renfe realizó el mismo recorrido (Valencia-Zaragoza) sin detectar ninguna anomalía o complicación en la vía".
A preguntas de este periódico, desde la Generalitat Valenciana han puntualizado que la dirección del Puesto de Mando Avanzado corresponde al Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, y que los técnicos de la Diputación no comunicaron ninguna alerta. El Gobierno valenciano, por su parte, se encarga de la coordinación de medios y comunicaciones de alertas.
"Si no tenemos una orden previa de la dirección diciendo que tienes que cortar una carretera o una vía de tren, no puedes comunicarla", han añadido fuentes de Emergencias y el 112.
Desde el Consorcio de Castellón han reconocido que no se dio traslado de ninguna alarma y que el viento cambió en pocas horas la planificación de las labores de extinción, un hecho que impidió alertar al 112 a tiempo.
Los técnicos valoraron preavisar a Renfe para que cortara la línea, pero en un principio no se consideró necesario. Llama la atención esta circunstancia, pues los municipios por donde pasaba el tren fueron desalojados las horas previas y la vía estaba a apenas 5 kilómetros de uno de los focos.
Según estas fuentes, a partir de las 13:00 horas, el viento cambió de dirección y cayó sobre el incendio una gran masa de aire caliente que expandió los focos sin control. De hecho, han puntualizado, solo en unas pocas horas ardieron más de 3.000 hectáreas.
Ese giro brusco de la dirección del viento hizo que una de las lenguas de fuego acabara rodeando la vía, desatando el pánico entre los pasajeros del tren. Se trata de un fuego muy complejo de abordar, según explican desde Emergencias, cuyas características obligaron a cambiar de estrategia en cuestión de minutos.
La Policía Judicial, Renfe y Adif han anunciado la apertura de varias investigaciones independientes para aclarar lo sucedido. Al parecer, pese a la proximidad del fuego, el corte de esta vía no se valoró en una reunión previa celebrada en mando de control.
El incendio de Bejís ha quemado ya más de 10.000 hectáreas y ha llegado a la provincia de Valencia en las últimas horas.
Primera comunicación
La primera comunicación que Adif recibió sobre complicaciones en la circulación por incendio vino de la maquinista, han subrayado desde Renfe, "que primero detecta humo y cenizas en la zona y luego la cercanía del incendio".
Según esta información, el protocolo establece que la circulación es suspendida por Adif a petición de los cuerpos de seguridad del Estado (Bomberos, Protección Civil, Guardia Civil) o de administración al cargo de estas decisiones, en este caso, la dirección del incendio y al Consorcio de Castellón, según la Generalitat.
"Adif y Renfe han cumplido su protocolo interno que recoge que la primera que tenga conocimiento, tanto de forma directa como indirecta, de alteraciones en las condiciones de circulación en la vía debe avisar a la otra para activar los mecanismos de prevención y actuación", han añadido estas fuentes.
Tras el suceso, el PP y Ciudadanos han pedido explicaciones al Ministerio de Transportes y a la Generalitat Valenciana por la gravedad de los hechos.