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El PSOE ha escenificado en su 41º Congreso Federal la rehabilitación a la vida pública de los expresidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Lo ha hecho tras la sentencia del Tribunal Constitucional, que anulaba la sentencia contra ellos por el caso de corrupción de los EREs fraudulentos.

El homenaje de los socialistas ha culminado con un discreto aplauso antes del inicio de las intervenciones y con unas palabras de cariño del secretario general andaluz, Juan Espadas, a ambos, así como a la exconsejera Magdalena Álvarez, Carmen Aguayo o Miguel Ángel Serrano. 

"Quiero dar unas gracias muy especiales a unos invitados a los que quiero hacer un reconocimiento por justicia", ha señalado Espadas, antes de desvelar que se refería a "Manolo Chaves y Pepe Griñán". "Gracias", ha insistido.

Ambos exsecretarios generales del PSOE andaluz han estado hasta ahora apartado de los focos y sin acudir a los actos de los socialistas. Hasta la sentencia del TC, estaban inhabilitados. 

El gesto es importante porque supone que el PSOE da por cerrado uno de los capítulos más oscuros de historia reciente en Andalucía: la condena de dos expresidentes por el fraude de los EREs. 

En primera fila

Además, es significativo la vuelta a la primera fila de ambos, algo que no se veía hace años. Tras la imputación por el caso ERE, ambos se dieron de baja del PSOE. Hoy regresan con aplauso general de los asistentes al Congreso Federal. 

La presencia de Chaves y Griñán en Sevilla tiene otra lectura más: ambos están sentados junto a la otra expresidenta de la Junta del PSOE, Susana Díaz. Hombro con hombro. 

La imagen es significativa. Supone que los socialistas andaluces, durante unos años 'condenados' a echar mano de otros históricos alejados del fango del caso ERE como Manuel Pezi, pueden ahora 'tirar' de los dos expresidentes.