La Junta de Andalucía ultima con Murcia y el Gobierno de España la llegada de barcos de agua

La Junta de Andalucía está ultimando un acuerdo con el Gobierno autonómico de Murcia para la llegada de agua en barco desde la desaladora de Cartagena.

No obstante, en estos momentos no puede dar nada por "cerrado", ya que se requiere de la participación y autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica.

Precisamente la ministra y vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, no ha descartado esta opción. Aunque ha admitido que la situación andaluza es distinta a la de Cataluña, donde la demanda de agua está muy concentrada en la zona de Barcelona, cree que a la comunidad andaluza también podría llegar el agua de esta manera.

Tras el Consejo de Gobierno, el portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernánez-Pacheco, ha reconocido que hay un diálogo "abierto y fructífero" también con el Gobierno de Murcia sobre la posibilidad de que los excedentes de agua de la desaladora de Cartagena puedan trasladarse a Andalucía por barco, pero necesitan la autorización del Gobierno central.

No obstante, ha insistido en que esta opción ya la recogía la Junta en el plan Sequía Plus, que contempla de hecho las tomas en los puertos de Almería, Málaga y Algeciras, unas obras que ya se están haciendo.

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El portavoz del Gobierno andaluz ha insistido en la necesidad de ir de la mano con el Ejecutivo nacional en esta lucha y, en este sentido. Para ello, el presidente Juanma Moreno se verá próximamente con Teresa Ribera de manera telemática y presencial.

"En un reto mayúsculo como es hacer frente sequía, toda ayuda es poca, y siempre seremos más efectivos si todas las administraciones vamos de la mano. Bienvenido el Gobierno a este empeño de actuar frente a la sequía", ha indicado el portavoz de la Junta.

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Sin embargo ha restado entusiasmo al optimismo mostrado por Teresa Ribera, en su reciente visita a Sevilla donde afirmó que en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir había agua para uso doméstico para tres años, ya que si no hay lluvias en primavera, la situación será "muy complicada".

"Las restricciones están ahí y las preocupaciones están ahí, porque es una situación muy grave", ha concluido el portavoz.