Juanma Moreno calienta el 4-D contra los pactos de Sánchez: "Merecemos lo mismo que un catalán"

Desde que Juanma Moreno se convirtió en presidente de la Junta de Andalucía en enero de 2019 ha ido abrazándose a los símbolos regionales para portar la bandera 'blanca y verde' y acatar las reclamaciones de los nacionalistas andaluces. De hecho, desde el PSOE hace tiempo que le endosaron el apodo de 'Juanma, el andalucista'.

Tanto, que desde el año pasado quedó constituida como nueva fiesta institucional el 4 de Diciembre, el Día de la Bandera, tras recoger el guante de uno de los fundadores del extinto Partido Andalucista, Alejandro Rojas-Marcos.

Se trata de una efeméride señalada por el aniversario de aquella manifestación multitudinaria previa a la consecución del referéndum del 28 de febrero y que quedó empañada por el asesinato en Málaga de Manuel José García Caparrós. Un agente le disparó cuando intentaba colgar una bandera. Tenía 18 años.

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Este año el presidente andaluz quiere aprovechar la efeméride para que los andaluces vuelvan a salir a la calle. Esta vez para clamar ante las cesiones del Gobierno a comunidades como Cataluña y País Vasco tras los pactos del presidente, Pedro Sánchez, para conseguir la investidura. 

"Quién nos iba a decir que íbamos a tener que volver a salir a la calle para decir algo tan sensato como que los andaluces no somos españoles de segunda, y para defender a Andalucía frente al riesgo de una España a dos velocidades 46 años después", exclamó este miércoles Juanma Moreno durante su intervención en el debate del Estado de la Comunidad.

Moreno aprovechó la tribuna para anunciar su presencia en Sevilla en la concentración convocada este domingo 3 de diciembre, víspera del Día de la Bandera, por varias asociaciones civiles, con el objetivo de rechazar esa ruptura de la igualdad entre los territorios que supone la Ley de Amnistía a los condenados del procés. El presidente animó a los andaluces y a todas las fuerzas políticas a que asistan.

"El mismo trato"

"Los andaluces se merecen lo mismo que los catalanes". "¿Se imaginan lo que podríamos hacer con los 50.000 millones de euros que se ha pactado sólo para Cataluña?", ha señalado Moreno refiriéndose a la bancada socialista con el líder andaluz, Juan Espadas, en primera fila.

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Moreno se ha mostrado contrario a "los muros ideológicos que dividen y fracturan a la sociedad" y ha pedido unidad al resto de fuerzas políticas para dar ejemplo. Su proyecto para Andalucía, insistió, "no es ideológico sino amplio, abierto y libre, sin tutelas ni condicionantes".

Entre los riesgos a los que se enfrenta de nuevo Andalucía en "esta España de dos velocidades", Moreno se ha referido un modelo de financiación injusta "desde hace ya 15 años"; una menor inversión del Estado en las infraestructuras estratégicas y vitales para la comunidad y un deterioro de la seguridad jurídica.

"Espíritu de Doñana"

En contraposición, Moreno puso como ejemplo la foto suya con la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tomada el pasado lunes mientras contemplaban el paisaje de Doñana como preámbulo al pacto para enterrar la polémica ley de reordenación de regadíos.

El propio Moreno lo denominó "el espíritu de Doñana" como un exponente de la política del acuerdo frente "al conflicto permanente". Sin embargo, en el propio Parlamento la paz duró poco cuando Juan Espadas se subió a la tribuna para reprocharle a Moreno que ejercía su mayoría absoluta como "arma de destrucción masiva" contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

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Le culpó además de contribuir al enfrentamiento entre catalanes y andaluces cuando, a su juicio, debería ayudar a que en este país "haya convivencia y armonía entre catalanes y andaluces".

Moreno no lo ve así y ha aprovechado el debate del Estado de la Comunidad, el primero de su mayoría absoluta, para hacer ese llamamiento a los andaluces para que vuelvan a salir a la calle un nuevo 4 de Diciembre.