Cuando parecía que la presentación del proyecto Sumar de Yolanda Díaz el pasado mes de marzo y la proximidad de las elecciones municipales habían calmado las aguas entre IU y Podemos en el Parlamento andaluz, estas siguen agitándose.
La coalición Por Andalucía, de la que forman parte ambos partidos junto a Más País, Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde, nació torcida unas semanas antes de las elecciones del 19 de junio. Tanto apuraron el plazo los morados para registrarla ante la Junta Electoral que se quedaron fuera de manera oficial. Y de aquellos polvos, estos lodos.
Consiguieron cinco diputados, lo mínimo para poder conformar grupo, y desde entonces el bloqueo por parte de IU hacia los morados ha sido continuo con el fin de hacerse con el control del grupo parlamentario. "Aquello fue un matrimonio de conveniencia, pero realmente ninguno de los dos quería casarse", aseguran a EL ESPAÑOL fuentes de toda solvencia sobre la situación.
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En el acuerdo se fijó que el grupo parlamentario sería coral. Es decir, que las ruedas de prensa semanales y las preguntas al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en sesión de control serían rotatorias: una vez la haría la portavoz de IU, Inma Nieto, y la siguiente Juan Antonio Delgado. Aquel pacto se le conoce como el del "rebujito" porque se firmó en plena feria de Sevilla cuando Yolanda Díaz impuso a Nieto como candidata por Andalucía.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la feria de Sevilla junto a dirigentes de IU y Podemos.
Sin embargo, la primera comparecencia de Juan Antonio Delgado para interpelar a Moreno, en la sesión de control se produjo el pasado 9 de marzo, ocho meses después del arranque de la legislatura. Al igual que su primera rueda de prensa en el Parlamento andaluz como voz de Por Andalucía, que fue unos días después.
Hasta ese momento, Delgado, que era diputado nacional, hombre de confianza de Pablo Iglesias y guardia civil de profesión, jamás había tenido protagonismo en ese escenario.
Pero no fue casual que eso ocurriera en esa fecha: era la puesta de largo de Sumar en Andalucía con Yolanda Díaz en Sevilla, e IU quería dar muestras de normalización de las relaciones con Podemos. El objetivo era dar "una falsa apariencia de paz interna" y de "que se estaban cumpliendo los acuerdos", según manifiestan a EL ESPAÑOL fuentes consultadas de Podemos.
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Sin embargo, esta misma semana IU ha dado un paso atrás significativo. En el primer pleno de este mes de abril que arranca este miércoles y con las relaciones supuestamente normalizadas, le tocaba en turno a Juan Antonio Delgado interpelar a Juanma Moreno. Fue el mismo Delgado quien presentó la pregunta en el registro del Parlamento, pero será Inma Nieto quien la formule.
Con ello, nuevamente se rompe el citado acuerdo y queda al descubierto que ese deshielo político se trataba de "una estrategia de cara a la presentación de Sumar", subrayan las mismas fuentes.
Además, esta semana se debate la admisión a trámite de la ley de regadíos de Doñana que impulsan PP y Vox y será Nieto quien intervenga como ponente del grupo parlamentario, en contra de los diputados de Podemos.
Se trata de una ley muy relevante porque afecta a los acuíferos del Parque Nacional y que cuenta con la negativa del Ministerio de Transición Ecológica, de la Comisión Europea y de los científicos que integran el Consejo de Doñana.
Se da la circunstancia de que Juan Antonio Delgado es portavoz en la Comisión de Medio Ambiente y Sostenibilidad, que es donde se va a tramitar la ley. Este periódico ha contactado con Delgado, quien ha declinado hacer cualquier declaración o valoración al respecto.
La mesa de partidos
No obstante, desde IU aseguran que ha sido una decisión de la mesa de partidos. Se trata de un órgano que la formación comunista creó donde Más País, Iniciativa del Pueblo Andaluz o Equo, con una militancia muy reducida y sin implantación en Andalucía, son utilizados como ariete contra Podemos. Justamente la misma estrategia que está utilizando Sumar a nivel estatal.
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Realmente Nieto es la única parlamentaria de IU del grupo. Los que lograron escaños por Cádiz, Córdoba y Granada, fueron de Podemos, y la de Sevilla, Esperanza Gómez, es la líder de Más País en Andalucía.
Sin embargo, IU sí tiene la sartén por el mango en esa mesa de partidos, que utiliza para bloquear a Podemos y hacerse con el control total del grupo. También de los recursos económicos, de las iniciativas, del reparto de temas, en definitiva de la visibilidad, al quedar los morados en una posición inferior al no formar parte de manera oficial de la coalición.
En cualquier caso, se trata de la enésima implosión de la izquierda en Andalucía. En noviembre de 2020, esa vez con la connivencia de IU y Podemos, expulsaron de la anterior coalición Adelante Andalucía a la que fuera su líder, Teresa Rodríguez, junto a otros ocho parlamentarios.
En aquel momento los acusaron de transfuguismo y de usurpación. Sin embargo, Rodríguez pudo combatir en las urnas al que había sido su grupo el pasado mes de junio al haber registrado la marca Adelante Andalucía.
En total, consiguió dos escaños, que podrían haber sido doce si ambas coaliciones hubieran ido juntas por el reparto de los mismos. Una unión que parece cada vez más lejana tras haber entrado en juego el frente de Sumar.