El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, 24 horas después de anunciar que iba a convertir a Andalucía en la segunda comunidad con menor presión fiscal de España, ha lanzado un mensaje a los inversores en Cataluña: "Aquí está su tierra y no nos vamos a independizar nunca porque somos orgullosa parte de España".

En otro encuentro informativo, esta vez en Sevilla en el Foro Vocento 'Next Spain: la España que queremos', Moreno ha comparado la situación fiscal de ambas regiones para defender a Andalucía. "En Cataluña hay impuesto de sucesiones y donaciones y hay impuesto de patrimonio y aquí no".

A su juicio, además, hay argumentos de sobra para que muchos empresarios, capitales y familias cambien su residencia: "Vivimos en una de las zonas con más calidad de vida del mundo".

[Juanma Moreno utilizará la supresión de Patrimonio para atraer empresas de Cataluña a Andalucía]

Moreno ha vuelto a tirar de cifras para defender su tesis de la supresión del impuesto de Patrimonio. A Andalucía le saldrían las cuentas si 7.200 de esas rentas a las que insta Moreno se instalaran en la comunidad. "Sólo con el IRPF que pagarían ya sumarían el dinero del impuesto de Patrimonio".

Creación de empleo

Tras las críticas que ha generado en los partidos de la oposición el anuncio sobre la supresión del impuesto de patrimonio, el presidente se ha mostrado convencido de que la eliminación de este impuesto va a tener un efecto positivo en el empleo. 

Sostiene que en esta comunidad hay miles de puestos de trabajo asociados a grandes contribuyentes, que ya no tendrán "la tentación de irse" a Madrid, que es la región con menos presión fiscal de España. 

[Juanma Moreno sigue la estela de Madrid y suprimirá el impuesto de Patrimonio en Andalucía]

"Yo me comparo con el mejor y Madrid será la capital de España, pero nosotros somos Andalucía, que cuenta con un potencial enorme y lo que hace falta es ponerlo en valor", ha asegurado el presidente andaluz. De hecho, su homóloga en Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le ha alabado el gesto: "Andaluces: bienvenidos al paraíso".

45.000 millones de presupuesto

En esa misma comparecencia, el presidente ha anunciado que el presupuesto andaluz estará aprobado antes de final de año y que superará los 45.000 euros. Estas cifras supondrán unos 5.000 millones más que el actual vigente, prorrogado de 2021.

Esta vez no tendrá que negociarlos en virtud de la mayoría absoluta del PP en el Parlamento, pero asegura que supondrá un esfuerzo económico para sostener los servicios públicos esenciales. También para tejer una red de protección a las familias más vulnerables y para reactivar el consumo y economía.

Moreno ha hecho hincapié en que Andalucía no está ahora en crisis porque crece económicamente, pero hay que continuar con las reformas y las mejoras para tratar de amortiguar cualquier golpe que venga de fuera.

El presidente andaluz ha defendido que su Gobierno tiene un rumbo marcado y que confía en tener éxito y que se basa en cuatro ítems fundamentales: la bajada de impuestos; la simplificación administrativa; dar seguridad jurídica y que no se cambien las reglas del juego a mitad del partido, y la estabilidad política y la credibilidad en el modelo, algo fundamental para atraer inversión.

De manera inmediata

Precisamente, para hacer efectiva esta bajada de impuestos, el Consejo de Gobierno aprobará este martes un decreto con una nueva reforma fiscal que mañana se publicará en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y que entrará en vigor de manera inmediata.

Posteriormente, el decreto se someterá a la convalidación del Pleno del Parlamento, donde será aprobado en virtud de la mayoría absoluta del PP. No obstante, el presidente ha hecho un llamamiento a la oposición para que se sumen también a la convalidación de este decreto ley.

[Juanma Moreno presume de 5 bajadas de impuestos: "Queremos la misma presión fiscal de Madrid"]

El mismo también contempla una medida para dar más facilidades de pago a los ciudadanos con deudas con la Agencia Tributaria. En concreto, consistirá en flexibilizar las condiciones de aplazamiento y de fraccionamiento de pago hasta un plazo general de doce años.