El divorcio político entre la excoordinadora de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, y el líder nacional de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, sigue coleando. El primer paso fue la expulsión de Rodríguez de su coalición y de ocho diputados más, promovido por IU y Unidas Podemos, al considerarlos tránsfugas. Este asunto también está recurrido judicialmente.
A ello le siguió un conflicto laboral, tras el despido de parte de los trabajadores del grupo, que acabará en los tribunales. Aseguran que fueron despedidos por un sms de la Seguridad Social que les llegó antes del burofax del despido, "sin preaviso ni el pago del mismo, que la ley recoge". En muchos casos, sin reconocimiento de vacaciones ni antigüedad.
Se trata de 16 empleados que aseguran que van a acudir a los tribunales, a través del Sindicato CGT, una vez que han terminado los actos de conciliación sin avenencia.
El pasado mes de diciembre la portavoz de Adelante y miembro de IU, Inmaculada Nieto, firmó el despido de seis trabajadores, a los que un mes después, se sumaron nueve más.
Todo ello, a pesar de que la nueva dirección de Podemos Andalucía, con Martina Velarde al frente, hubiese mantenido reuniones de trabajo con la plantilla, con la supuesta intención de asignarles nuevas tareas, "tras dos meses de silencio y vacío", han informado estos trabajadores.
Señalan además que las direcciones de Podemos Andalucía e IU Andalucía "boicotearon" incluso las elecciones sindicales previstas para el 18 de diciembre, mismo día en la fue despedida la delegada de la sección sindical. Creen que desde ambas formaciones "bloquearon el proceso a través de maniobras más propias de una empresa sin escrúpulos que de un partido de izquierda", aseguran desde la sección sindical.
"No se ajustan a derecho"
La sección ya había advertido de la situación laboral, siendo conocedores de la posibilidad de que la empresa ejecutara un ERE encubierto e ilegal. "No se trata solo de que los despidos no se ajusten a derecho, es que nos resulta increíble que un partido como Unidas Podemos sea capaz de hacer esto con sus propios trabajadores".
Aseguran que no entienden cómo una formación, que "quiere acabar con la reforma laboral y dice luchar por la clase trabajadora, deja a estos trabajadores en la calle en plena crisis económica y de la peor manera posible que se pudiera esperar", manifiestan desde la sección sindical de CGT.
Por todo ello, el colectivo ha decidido iniciar un calendario de movilizaciones en el que no descarta concentraciones en el Parlamento andaluz, en las sedes de ambos partidos en Madrid e, incluso, solicitar una reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
"No somos cargos de confianza y hemos sido víctimas de un conflicto político, que se tendrá que resolver en los tribunales si Unidas Podemos no da marcha atrás", concluyen estos trabajadores.