"Llego tarde", esa fue una de las últimas frases que le dijo Rosa a su marido Emilio, con quien llevaba 47 años casada, la tarde del 26 de enero de 2019. Justo después éste, molesto con el comentario, comenzó a golpearla en su vivienda de Dos Hermanas, en Sevilla, hasta causarle 94 lesiones hasta la muerte. Para ello, utilizó sus propias manos y un hacha de 11 centímetros de hoja y 42 de longitud.
Este hombre será juzgado a partir del 5 de marzo por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla. Por estos hechos, la Fiscalía pide una pena de 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y con las agravantes de parentesco y de género. También le reclama el pago de una indemnización total de 450.000 euros a sus tres hijas.
Según reza en el escrito del Ministerio Fiscal, consultado por EL ESPAÑOL, los hechos ocurrieron el 26 de enero de 2019 cuando el acusado llegó a la vivienda familiar y su mujer "le dijo que llegaría tarde". Tras ello, ambos se enzarzaron en una discusión en el transcurso de la cual la víctima quiso abandonar la vivienda, pero él no la dejó y cerró la puerta guardándose los dos juegos de llaves.
"Tú no te vas hoy por ahí"
"Tú no te vas hoy por ahí. Hoy vas a ir conmigo", le dijo el presunto autor a su mujer cuando empezó a propinarle puñetazos en la cara, ojos y en la boca, haciéndole caer por las escaleras de la cocina al sótano.
Una vez allí, le causó hasta 94 lesiones por todo el cuerpo y cogió un hacha con la que siguió golpeándola hasta que acabó con su vida, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
En el escrito la Fiscalía precisa que el acusado causó voluntariamente a su mujer "un dolor y sufrimiento prolongado antes de que muriera e innecesario para acabar" con su vida. Además, ella pudo ejercer mínima defensa y no se esperaba una reacción agresiva por su parte, pues siempre pensó que jamás sería capaz de hacerle nada grave
"He matado a tu madre"
Tras cerciorarse de que no respiraba, se lavó las manos, cogió su móvil para llamar a una de sus hijas y le dijo: "Me parece que he matado a tu madre". Sobre las 17,05 horas, fue él mismo quien llamó al 112 para comunicar que había matado a su mujer y confesó los hechos ante dos agentes de la Policía Nacional que se personaron en su vivienda.
Aquel 26 de enero de 2019 el acusado no presentaba ningún antecedente de trastorno mental. Tampoco ninguna anomalía ni alteración psíquica que influyera sobre su capacidad intelectiva ni volitiva o alterase su juicio de la realidad.