Agentes de la Policía Local de Sevilla han denunciado a un bar, el bar Jota de la calle Luis Montoto, por diversos incumplimientos, en esta primera jornada de la fase uno del plan de levantamiento gradual de las restricciones del estado de alarma decretado contra la pandemia de coronavirus Covid-19, que permite a los negocios hosteleros funcionar mediante sus terrazas de veladores y con las mismas al 50 por ciento de su capacidad máxima, mediando además dos metros de separación entre cada velador.
En las afueras del establecimiento, según la Policía Local, se encontraban entre 20 y 30 personas consumiendo bebidas alcohólicas sobre unas mesas altas y unos estantes para colocar los vasos. Entre las personas no se respetaba la distancia de seguridad y algunas carecían de protección respiratoria incluso.
La persona que regenta el establecimiento no tenía tampoco ningún tipo de separación respecto a los clientes, como mamparas o similar, ni usaba protección respiratoria ni guantes. Además, teniendo tres veladores autorizados, había sacado cuatro mesas altas y dos junto a la pared.
Otra de las infracciones del establecimiento era la carencia de un camarero que atendiese en las mesas y desinfectase cada una de ellas entre cliente y cliente. Los agentes han advertido al responsable del establecimiento que, en caso de reiterar en estos incumplimientos, podría acarrear la clausura y precinto de la actividad.
"No podemos tirar por tierra el esfuerzo de tantas personas quedándose en casa, los sanitarios que siguen luchando y sobre todo, tantas personas que han perdido sus vidas por culpa de la pandemia, y que se cometan este tipo de irresponsabilidades sin ningún tipo de pudor", ha aseverado el concejal de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, exponiendo que ha ordenado a la Policía Local extremar la vigilancia para impedir estas situaciones.
"Sorprendido por la avalancha de clientes"
El propietario del establecimiento salió al paso de las "informaciones falsas que están corriendo por las redes sociales" y aseguró, mediante un comunicado, que "una vez abierto y sorprendido por la avalancha de clientes y tras la visita de la Policía local, amablemente nos han sugerido algunos cambios como mantener más distanciamiento entre la clientela", afirma.
Además, explica que, "ante la imposibilidad de mantener la seguridad de nuestros clientes, y teniendo en cuenta los cambios sugeridos y adaptaciones posibles, hemos decidido cerrar mientras ejecutemos dichas medidas". "Esto es una situación nueva para todos y es cuestión de 'ensayo-error'", concluye.