El juez pondrá en libertad a 'El Cabra' y su grupo tras el informe que les exonera de las muertes de Barbate

Según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes judiciales, todo apunta a que los seis investigados que permanecen en la cárcel terminarán siendo puestos en libertad. Al igual que ellos, los otros dos investigados resultarán exonerados de los delitos de asesinato y atentado agravado. Así lo van a solicitar de forma urgente las defensas de Kiko El Cabra y el resto de tripulantes que se encontraban aquella noche a bordo de su narcolancha.

Las fuentes consultadas sostienen que lo más probable es que la Fiscalía se pronuncie en sintonía con el informe del Instituto Armado, y en la misma línea, después, el juez instructor.

Según el informe, al que ha podido acceder EL ESPAÑOL, la lancha semirrígida que arremetió hasta seis veces contra la zódiac de la Guardia Civil matando a dos agentes "no es la narcolancha intervenida la mañana del día 10 de febrero", en La Línea de la Concepción. Ahí es donde se arrestó a un total de ocho personas, entre las que estaba Kiko El Cabra.

En consecuencia, prosigue el informe, "es posible descartar la participación de los actualmente investigados en la perpetración de los delitos de asesinato y atentado agravado objeto de las presentes pesquisas, sin que ello afecte a la presunta comisión de un delito de contrabando".

Análisis de las grabaciones de la UCO que demuestran que el Cabra no iba en la lancha que mató a los agentes en Barbate. EL ESPAÑOL

[La Guardia Civil descarta ahora que los 8 detenidos por el crimen de Barbate mataran a los agentes]

Los nuevos informes aportados a la causa han sido elaborados por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz. Concretamente, por el Equipo de Homicidios y Delitos contra las Personas, así como por la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

En ellos, ambas unidades policiales han analizado tanto los vídeos aportados por los detenidos como el circuito interno de cámaras del puerto de Barbate. Gracias a esas grabaciones, tanto desde dentro de los hechos como en los vídeos panorámicos del puerto, han podido localizar en tiempo real cada una de las seis narcolanchas y sus movimientos antes, durante y después del impacto mortal.

A través de las cámaras portuarias, los agentes rastrean todos los movimientos de una "narcolancha dubitada", cuatrimotora y con una sola antena. Esa fue, tal y como acreditan las imágenes, la que protagonizó la embestida al filo de las 20:24 de la noche del 9 de febrero.

Todo sucedió en cuestión de unos pocos minutos. A las 20:22 los seis guardias civiles se subían a la zódiac para disuadir a las embarcaciones del narco. A las 20.30 ya se había producido la embestida. Solo cuatro de ellos regresaron a tierra firme.

Búsqueda del asesino

En los informes aportados ahora al Juzgado de Instrucción nº1 de Barbate se acredita que El Cabra y sus tripulantes grabaron desde su narcolancha al verdadero autor del crimen. Se trata de un individuo con una cazadora de color naranja. Es el que protagonizó la embestida y el que ahora los investigadores se afanarán por identificar.

Este hallazgo pondría sobre la mesa los errores que aquella noche se pudieron cometer en los primeros compases de las pesquisas. También que el autor real de los asesinatos seguiría libre.

Por el momento, los detenidos han aportado información sobre una narcolancha de similares características a la que se ve en las grabaciones, y que ha sido hallada, como informó EL ESPAÑOL, en el puerto de Mazagón (Huelva).

El juez que instruye la investigación ordenó hace unos días la intervención de esta lancha, ante la sospecha de que pudiera ser la que verdaderamente habría causado la muerte a los agentes del Instituto Armado.

Tal y como adelantó este periódico, esta embarcación presenta idénticas características con la que aquella noche mató a los agentes. Al conocer este hecho, las defensas de Kiko El Cabra y el resto de los detenidos como presuntos autores del crimen pidieron que "se cotejase esta lancha".

Las defensas sostienen que quien condujera dicha lancha fue quien realmente perpetró el crimen. Por eso, "ante el elevado riesgo de alteración de una fuente de prueba de tal relevancia", las defensas pidieron el "inmediato precinto de la misma y puesta a disposición de la presente causa".