Los narcos investigados por la muerte de dos guardias civiles, a los que embistieron con una lancha en el puerto de Barbate, seguirán en prisión. La Audiencia Provincial de Cádiz ratifica así la decisión del juzgado que los mandó provisionalmente a la cárcel por esos hechos.
En varias resoluciones, a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el tribunal desestima las alegaciones de las defensas de los imputados. Rechaza de forma tajante sus tesis de que se podía haber producido maltrato a los detenidos por parte de los investigadores o que existe algún complot político para que fuesen arrestados.
Es más, los jueces señalan que, una vez analizadas las grabaciones del hecho, "ni se discute" que los encarcelados estaban en la narcolancha con cuatro motores que navegaba en el lugar donde fueron arrollados los dos agentes.
La Audiencia gaditana señala, además, que uno de los encarcelados queda perfectamente identificado gracias al "chaquetón rojo" que llevaba puesto, que no sólo se ve en las imágenes que circularon en las redes sociales tras el suceso, sino que, además, hay testigos que ratifican que la persona en cuestión vestía esa prenda el día de autos.
Por ello, el tribunal rechaza dejar en libertad a los investigados porque, además, las penas a las que se enfrentan por los delitos que se les atribuyen son superiores a la mínima para acabar encarcelado.
Fugarse a Marruecos
Además, señalan los magistrados, hay indicios claros de la autoría, como ya se ha señalado, por parte de los encarcelados. Tampoco existe, indican los jueces, arraigo en España de los imputados, por lo que, de quedar libres, podrían huir del país.
No hay, indican, "ni un arraigo laboral representado por una actividad laboral lícita de carácter regular que, como modus vivendi, fuera susceptible de perderse caso de fuga". Además, su labor en el narco les hace más fácil viajar por mar a Marruecos para huir de la Justicia, añaden los magistrados.
En declaraciones a este diario, Jorge Piedrafita, abogado de la acusación popular en nombre de Adive (Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada), recalca que existen "pruebas que pericialmente acreditan que fue la narcolancha de los investigados la que embistió a la barca de la Guardia Civil" en la que trabajaban los agentes fallecidos.
Además, el letrado recalca que "los hechos comportan delitos muy graves" y que "existe un elevadísimo riesgo de fuga dado que los investigados cuentan con un amplio listado de antecedentes penales y policiales por narcotráfico y tienen la posibilidad de huir a Marruecos", lo que dificultaría, además, su extradición.
La decisión de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Cádiz es firme, al no poder ser impugnada mediante más recursos. Por ello, los detenidos seguirán, por el momento, entre rejas.