La rabia por la muerte de dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en Barbate sigue rugiendo. Este domingo se ha extendido hasta la misa funeral por los dos agentes, David Pérez Carracedo y Miguel Ángel Gómez González, celebrado en la Catedral de la ciudad, donde la asistencia ha sido multitudinaria.
Las lágrimas han acompañado la llegada al templo de los restos mortales de Miguel Ángel Gómez González, natural de San Fernando, que deja pareja y una hija. Su compañero, por su parte, será despedido en Pamplona, donde está afincada su mujer y dos hijos, también pequeños.
Aunque ambos han sido recordados en la ceremonia en Cádiz, que arrancaba poco después de las 10 de la mañana. A esa hora hacía entrada el coche fúnebre con los restos de Gómez, recibido por decenas de personas bajo una lluvia incesante.
Varios de sus compañeros han sido los encargados de llevar el féretro, sin poder contener la emoción ante una muerte que, insisten, podía haberse evitado.
"Esto ha sido un cúmulo de desastres", decía Agustín Leal, portavoz de la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) a TVE, donde ha subrayado que se presentarán como acusación particular.
La ciudad sigue en shock por lo sucedido en Barbate la noche del viernes. Los dos guardias civiles fallecidos navegaban en una zódiac neumática de pequeñas dimensiones porque las tres patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que tienen su base en Cádiz se encuentran averiadas desde hace varias semanas.
"Enviaron a los agentes a la muerte", sentenciaba en las horas posteriores en declaraciones a EL ESPAÑOL un indignado responsable del Instituto armado. Consideran en el cuerpo que lo ocurrido en Barbate pone en evidencia los precarios medios con los que cuenta la Guardia Civil para luchar contra el narcotráfico en una zona tan caliente como el Estrecho.
El piloto de la narcolancha tiene antecedentes
Por estos hechos se ha detenido a ocho personas en dos tandas. Cinco de ellas en los primeros momentos tras el fatal desenlace: tres tripulantes de la citada narcolancha y dos presuntos secuaces que iban a recogerles en un vehículo en Sotogrande tras haber embarrancado la embarcación en la playa de La Alcaidesa, en La Línea de la Concepción.
En un segundo momento han sido detenidas otras tres personas, entre ellas el presunto piloto de la embarcación. Cuenta con antecedentes previos por resistencia a la autoridad, desobediencia y blanqueo de capitales.
Los otros dos detenidos son un hombre de 39 años, sin antecedentes pero numerosas infracciones, casi todas por consumo de sustancias estupefacientes; y otro individuo de 25 años de edad, sin antecedentes.