España propone una nueva misión de la UE contra los piratas del mar Rojo y dice luego que no participará

El Gobierno propone que la Unión Europea active una nueva operación de apoyo a Estados Unidos para proteger la navegación de los buques que están siendo asaltados en el mar Rojo por los rebeldes de Yemen, aliados de Irán. Lo ha hecho este sábado a través de una nota oficial del Ministerio de Defensa.

Sin embargo, minutos después, a preguntas de los medios de comunicación, Defensa ha excluido la posibilidad de que España forme parte de esa nueva misión, alegando que tiene todos sus recursos comprometidos en la Operación Atalanta.

Moncloa y el Ministerio de Defensa sostienen que debe crearse "una nueva y específica misión, con alcance, medios y objetivos propios", en lugar de involucrar a la ya existente, concebida hace 15 años para luchar contra la piratería en el océano Índico, principalmente ante las costas de Somalia.

En la Operación Atalanta, que dirige un vicealmirante español desde la base de Rota (Cádiz), España tiene a una de sus fragatas, la Victoria. Por ello, Defensa cree que no es el momento de comprometer más efectivos en una nueva operación, que estaría dirigida por EEUU.

La solución, señalan, pasaría por "una misión específica con entidad propia en la que participen las Fuerzas Navales de los países europeos que lo deseen", y no una mera extensión de la que se encuentra vigente. 

Tras varios días de mutismo, el Ministerio de Defensa ha emitido un comunicado en el que desmiente un supuesto veto de España a una misión de la UE en el mar Rojo para luchar contra los hutíes, la milicia yemení.

Los hutíes llevan semanas perpetrando ataques contra embarcaciones comerciales en esas aguas, con un importante apoyo tecnológico, estratégico y armamentístico del régimen de Irán, en respuesta, dicen, a los ataques de Israel a Gaza.

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"España es y será siempre, un aliado serio y fiable comprometido con la UE, OTAN y Naviones Unidas, como lo demuestran los 3.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que en este momento están en misiones de paz en distintos y complicados escenarios en el mundo. El compromiso de España y sus Fuerzas Armadas con la paz es total y absoluto", indica la nota del departamento que dirige Margarita Robles.

Este comunicado llega después de que Joe Biden hablase por teléfono este viernes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una llamada la que le felicitó por revalidar su cargo al frente del Ejecutivo. 

Después de múltiples vaivenes y mensajes contradictorios, este viernes la conversación con Biden servía para limar asperezas. Ambas Administraciones, la norteamericana y la española, destacaron la necesidad de que el conflicto de Gaza no se extienda en la región. También condenaron "los continuos ataques hutíes contra buques en el mar Rojo", comprometiéndose a mantener la cooperación.

"Es obvio", dice Defensa en su nota de este sábado, "que la naturaleza y objetivos de la Misión Atalanta contra la piratería en el océano Índico nada tienen que ver con los que se pretende alcanzar en el mar Rojo".

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Defensa entiende que la nueva operación ayudaría a tener "la máxima eficacia a la que debe aspirarse en el mar Rojo". A esa misión, finaliza, "de ningún modo se opone España".

Por eso, el Gobierno apuesta ahora "por preservar la Operación Atalanta, con los objetivos, extensión y alcance actuales, al constatarse que la lucha contra la piratería en el Índico, tal y como se está viendo en los últimos días con dos buques pirateados en muy escaso lapso de tiempo, exige la máxima dedicación, como está haciendo España con su fragata Victoria, con un excepcional esfuerzo de su dotación".

Tensión Madrid-Washington

La operación militar en el mar Rojo, que EEUU ya ha bautizado como Guardian of Prosperity, ha marcado una semana de tensión entre Moncloa y la Casa Blanca. Los hutíes, teledirigidos por Irán al igual que los terroristas de Hamás, anunciaron que atacarían los buques cuyo destino fuese Israel, pero lo cierto es que ya están abordando toda clase de cargueros de esa ruta marítima clave para el comercio mundial.

El lunes, el Pentágono incluía a España en un listado de 10 países que participarían en esa misión junto a los norteamericanos. Este extremo fue desmentido por la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien señaló que España no participaría de forma "unilateral" en esa coalición. Defensa, al mismo tiempo, matizó que se podría hacer en el marco de la OTAN o de una misión UE.

Al tiempo que se conocían estas novedades, los principales socios de Gobierno de Pedro Sánchez salían a criticar esa hipotética participación de España que entienden que sólo es una misión en defensa de los intereses de Israel y que supone navegar junto a Estados Unidos.

Entre esos críticos está la vicepresidenta Yolanda Díaz, que en una entrevista calificó de "enormemente hipócrita" la rapidez de Occidente para proteger sus intereses comerciales en el mar Rojo y la pasividad de las principales potencias para defender a la población civil de Gaza.

A su vez, el miércoles, el vicealmirante Ignacio Villanueva, comandante de la misión Atalanta, confirmaba que España sí colaboraría con esta operación bautizada como Guardián de la Prosperidad que liderará Estados Unidos. Tras publicar ese mensaje en X (antiguo Twitter), minutos después procedería a eliminarlo sin dar explicación alguna.

En un nuevo giro de los acontecimientos, a mediados de semana, España vetaba que la Operación Atalanta cambiase de objetivo para incluir en ella el patrullaje del mar Rojo, extremo ahora negado por el Gobierno.