La amnistía no es lo único que tendrá que ofrecer Pedro Sánchez para ganarse el favor y los votos del separatismo catalán. El precio, ha asegurado esta mañana el de ERC, Oriol Junqueras, es mucho más alto.
Junqueras se ha adelantado a Carles Puigdemont, el líder separatista fugado desde 2017. En una entrevista en el diario La Vanguardia, ha advertido al PSOE de que su apoyo a una investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, implica la amnistía a los implicados en el 1-O pero, después, también la autodeterminación. Es decir, un referéndum vinculante como antesala de la independencia de Cataluña.
"Plantear la cuestión de un referéndum de autodeterminación, las condiciones en las cuales se tiene que hacer este referéndum, es imprescindible", señala Junqueras. "El PSOE, en la medida en que se considere un partido comprometido con la democracia, también tiene que estar plenamente comprometido con el derecho de los ciudadanos en Cataluña a decidir sobre su futuro".
La voluntad de ERC, prosigue Junqueras en la conversación "es siempre dar la oportunidad a los ciudadanos a decidir sobre el futuro de nuestra sociedad a través de su voto. Esto es, decidir sobre la independencia. Estamos dispuestos a trabajar sobre el cómo y el cuándo. Invitamos al Gobierno a actuar con la máxima responsabilidad".
Por eso ha avisado de que la amnistía "no es el punto final de nada, sino el punto inicial. Sin ella no hay una condición de igualdad en la negociación. Es la "condición necesaria para empezar a resolver un conflicto que incluye necesariamente el derecho a decidir" de los catalanes.
Respecto a si habrá presidente del Gobierno o repetición de elecciones, ha contestado que lo importante es preguntar al PSOE "si impedirá que haya una mayoría progresista o querrá dar una nueva oportunidad a la derecha y a la extrema derecha".
Junqueras ha reivindicado "cosas que la mayoría de la sociedad catalana considera que son justas" y ha citado como ejemplos la amnistía, el derecho a decidir de los catalanes y abordar Rodalies y la financiación.
Nueva etapa política
En cuanto a si él se presentaría a la Presidencia de la Generalitat si hubiera amnistía, Junqueras no ha querido revelar sus cartas. Simplemente señala que no se plantea por el momento "nada más" que intentar "ayudar a Cataluña" en todo lo que buenamente pueda.
"No tengo ninguna urgencia ni ningún interés personal más allá del interés en que pueda establecer el conjunto de nuestra sociedad", ha añadido.
Al preguntársele si Junts practica la confrontación con el Estado, ha respondido: "Celebramos que otras fuerzas independentistas, en este caso Junts, se sumen a la estrategia de forzar al Estado español a negociar".
En cuanto a si hay una competencia Junts-ERC por quién saca más rédito de una negociación con Sánchez, lo ha negado desde el punto de vista de ERC: "Ojalá este riesgo que usted apunta no exista por parte de nadie", ha añadido en su contestación.
Negociar con el PP
También se ha referido a que Junts y PP puedan negociar en la carrera hacia una investidura: "Que cada uno negocie con quien quiera. Nosotros esta tentación no la tenemos".
"Entiendo que otras formaciones que históricamente se han entendido en muchas ocasiones tengan más facilidad, incentivos o interés en dialogar, hablar o negociar", ha dicho.
Sober la propuesta del lehendakari, Iñigo Urkullu, de reinterpretar la Constitución, ha dicho: "Entendemos que aquellos que disponen de concierto económico y de muchas herramientas relevantes, que desgraciadamente nosotros no tenemos, establezcan un marco de negociación".
"Para nosotros se queda pequeño, corto. Es comprensible y legítimo que tengamos un marco de referencia diferente, más ambicioso", ha añadido.