"Estamos absolutamente preparados tanto para hacer oposición como para una repetición electoral". Son los dos escenarios que baraja Santiago Abascal tras los resultados de este 23-J en los que Vox ha aguantado como tercera fuerza parlamentaria con 33 diputados y tres millones de votos, si bien tras perder más de medio millón de apoyos y 19 diputados respecto a noviembre de 2019.
Cuatro minutos han bastado a Abascal para fijar su posición. Una escueta comparecencia en la que, escoltado por los principales líderes del partido, ha cargado contra el PP y contra su candidato, Alberto Núñez Feijóo, que pese a ganar las elecciones con 136 diputados tendrá prácticamente imposible reunir los 176 apoyos necesarios para ser presidente en el Congreso de los Diputados.
"Quiero felicitar a Feijóo como ganador de las elecciones, ha ganado como quería y lo ha hecho no dependiendo de Vox, como también quería", ha dicho Abascal. "Imaginamos que mantendrá la oferta al PSOE para ver si le permite gobernar, esa oferta que ha hecho al PSOE durante toda la campaña", ha añadido con sorna.
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Fuera de Bambú, madrileña sede del partido, aguardaban unos 200 seguidores de Vox sumidos en un clima funerario, arrasados por el estoicismo de un sanchismo que creían herido de muerte. Las banderas de España ondeaban a media asta en manos de los seguidores de Abascal. Los 'Que te vote Txapote' sonaban más tristones, sin el ambiente festivo de las últimas semanas.
La música épica que pone banda sonora a la política de morrión que despliega Abascal también sonaba menos heroica. Los dos periodistas que conducían el programa emitido por la pantalla gigante instalada fuera de la sede hablaban cada vez más apagados. EL ESPAÑOL tiene vetada la entrada en el cuartel general de Vox, donde el ambiente, más de sepelio que de cumpleaños, era perfectamente descriptible.
El líder de Vox lamentó la posibilidad de que el candidato socialista y actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pueda emprender una nueva legislatura "con el apoyo del comunismo, el separatismo golpista y con el terrorismo".
Abascal ha acusado a las empresas demoscópicas de publicar "encuestas claramente manipuladas" y ha acusado al PP de "vender la piel del oso antes de cazarla". Algo que, a juicio del líder de Vox, ha provocado la "desmovilización de una parte del electorado de la alternativa".
"Hemos visto a medios afines al PP apelando de una manera más burda al voto útil y perjudicando la suma, contribuyendo a la demonización de Vox, y por lo tanto alentando a los electores de la izquierda", ha alegado Abascal.
El líder de Vox ha sustentado todos los argumentos de su lectura postelectoral en supuestos errores del PP. Ha acusado al PP y Feijóo de "blanqueamiento" a Sánchez por votar en contra de las dos mociones de censura presentadas por Vox esta legislatura —la de octubre de 2020 y la del pasado marzo, con Ramón Tamames como candidato— y buscar "pactos de Estado" con el PSOE.