Alberto Núñez Feijóo ha completado su segundo día de campaña electoral con un mitin vespertino en Logroño. Marcados los primeros compases de la carrera hacia el 28-M por las candidaturas de Bildu con exetarras en ciertas localidades vascas, el líder del PP ha seguido incidiendo en las alianzas de Pedro Sánchez y el partido abertzale.
Una pieza más de un "deterioro institucional inaceptable" que el líder del PP ha prometido enmendar, de llegar a la Moncloa, desde la "serenidad" y el "rigor".
"Han invadido todas las instituciones del Estado: la Fiscalía General del Estado, el CNI, el Consejo de Estado, el Tribunal Constitucional... y del CIS no hablamos", ha enumerado el líder de la oposición sobre algunas de las instituciones, a su juicio, más erosionadas. Un desgaste político que une al económico: el líder del PP cifra en 200 millones el ritmo de endeudamiento diario de Sánchez.
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Si bien ha sido Bildu el costado más golpeado por Feijóo, copando la parte mollar de su discurso, el presidente popular también ha descrito a un líder socialista que, lejos de ser un activo electoral para su partido, resta a las candidaturas municipales y autonómicas del PSOE con su presencia en los mítines.
"Van quedando pocos barones socialistas que sigan siendo sanchistas", ha asegurado. "Muy pocos barones y muy pocos alcaldes quieren hacerse fotos con Sánchez", ha insistido Feijóo, que se ha comprometido a no usar el Falcon "jamás" para dar un mitin en favor del PP en el caso de alcanzar el Ejecutivo.
Feijóo, en presencia de la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, alcaldesa de la ciudad entre 2011 y 2019, y los expresidentes riojanos Pedro Sanz y José Ignacio Ceniceros, ha reivindicado el legado del PP en la región y ha arengado al voto para su partido. "No hay ninguna villa en La Rioja que no tenga el sello del Partido Popular".