El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, cargó este martes de forma muy dura contra su homóloga madrileña, Isabel Díaz Ayuso (PP). Ocurrió en un mitin aparentemente tranquilo en Castellón, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De imprevisto, en los minutos finales, el dirigente del PSPV-PSOE elevó el tono y pasó a los calificativos. La llamó "personaje" -sin citarla por su nombre- y tildó su discurso de "totalitario" y "neofascista".
Sus palabras textuales fueron las siguientes. "Decía este personaje, que realmente no quiere hablar de los problemas de la sanidad, de la educación... y como no quiere hablar de esto, inventa una especie de batalla contra el presidente del Gobierno y resulta que su eslogan es 'Sánchez o España'. No sé cómo interpretarlo. Es lo más totalitario, lo más antidemocrático y lo más neofascista que he oído en los últimos años", aseveró Puig. El líder valenciano fue ampliamente aplaudido tras sus improperios a la madrileña.
"Aquí nos jugamos el futuro de la Comunitat Valenciana, nos jugamos el futuro de Castelló y, desde luego, no queremos volver atrás, ya basta, se acabó, punto final", agregó a gritos, visiblemente exaltado. El siguiente vídeo distribuido por el partido comienza en el momento exacto en el que Puig estalla contra Díaz Ayuso.
Antes de estas palabras, Ximo Puig ya se había referido a la presidenta, a la que afeó lo ocurrido con Félix Bolaños el día de la Comunidad de Madrid. El ministro intentó colarse en la foto tras confirmar su asistencia a última hora y la jefa de protocolo de la Comunidad le impidió subir al escenario junto al resto de autoridades.
"Nosotros somos de una tierra abierta. El otro día me causaba tristeza y perplejidad ver que había una presidenta de una comunidad autónoma que no dejaba entrar a un ministro. Nosotros no somos así. Hemos gobernado con otros Gobiernos (centrales) y jamás, nunca, hemos hecho semejante despropósito. Yo estoy orgulloso de ser de esta tierra tan abierta, tan acogedora, tan normal, porque lo otro es bastante anormal", dijo.
Tras la de Ximo Puig, tuvo lugar la intervención de Pedro Sánchez, en la que, curiosamente, el líder nacional ignoró las descalificaciones de su antecesor en la palabra. Afirmó en cambio que es la derecha quien, lejos de la crítica constructiva, "se ha quedado en el insulto, en la descalificación".
Sánchez, en concreto, se mostró molesto con los apelativos despectivos que han recibido los mandatos socialistas a lo largo de la democracia. "A Felipe le decían 'felipista' y que había traicionado a su partido. A Zapatero, que era 'zapaterista'. A mí me dicen lo del 'sanchismo'", enumeró. A continuación, negó el personalismo de estas tres épocas: "No es 'felipismo', ni 'zapaterismo', ni 'sanchismo'; se llama socialismo y es la fuerza que hace avanzar a las sociedades", zanjó.
No fue el único momento del mitin en el que Pedro Sánchez se comparó con González. También equiparó las críticas vertidas por el PP contra "el sanchismo" con las recibidas en su día por "el felipismo" ante dos medidas concretas: el Imserso del histórico socialista y el Interrail español recién anunciado por el actual presidente.
Sánchez pronunció sin ambages que le acusan de "comprar a los jóvenes" por querer financiar viajes para jóvenes en tren en territorio nacional, a imagen y semejanza de lo que se realiza con el Interrail en Europa.
"Los viajes del Imserso eran 'comprar a los mayores', le decían a Felipe, y hoy es una herramienta asentada que nadie se atreve a cuestionar", dijo. "En el futuro nadie pondrá en duda este Interrail español. El futuro dará la razón al progreso y la derecha quedará donde siempre", auguró.