La ausencia se ha sentido como un plantón. Juan Carlos I no ha podido cubrir la primera jornada de regatas de la II Volvo Autesa Club, la competición de vela que se celebra este fin de semana en Sanxenxo. El Emérito ha debido abandonar el espigón debido a las condiciones meteorológicas adversas que se ciernen sobre la Ría de Pontevedra, donde se celebrará el evento, a pesar de que al menos un centenar de personas aguardaban, emocionadas, la presencia del exmonarca.
"Menuda faena, hemos venido aquí para nada", se quejaba una señora al conocer que Su Majestad no subiría a bordo del Bribón. Al principio había caras de desconcierto. El pequeño barco de competición 6m abandonaba el espigón con cinco hombres a bordo, pero ninguno de ellos era el rey Juan Carlos. Este se había quedado dentro del vehículo de su amigo Pedro Campos esperando indicaciones.
La mañana ya había comenzado lluviosa. Los periodistas se amontonaban bajo la fachada de la sucursal de Abanca que hay frente a la entrada del Real Club Náutico de Sanxenxo tratando de evitar el aguacero. Al llegar el rey al espigón, y a pesar de que las nubes habían dejado paso al sol, el fuerte viento y la posibilidad de más lluvias a lo largo de la tarde hicieron que el equipo decidiese que el exmonarca no subiera a bordo.
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Fuentes del Real Club Náutico de Sanxenxo confirman que los sustitutos de Juan Carlos son Jane Abascal, primer oro olímpico de España, que ejercerá las tareas de patrón, y David Louzao, que sustituirá a Pedro Campos. Los otros tres integrantes del Bribón se mantienen intactos: Roy Álvarez, Alberto Viejo y Eduardo Marín. También explican que la decisión se ha tomado debido a la elevada edad del Emérito.
Tras salir la embarcación, Juan Carlos I ha abandonado las inmediaciones del puerto deportivo del municipio pontevedrés sin hacer parada en el Club Náutico. Por su parte, el Bribón ha salido a navegar a alrededor de las 12:40 horas, pocos minutos antes de que arrancase oficialmente la primera regata de la Copa del Rey de Vela que se celebra este fin de semana en este enclave pontevedrés de las Rías Baixas, uno de los preferidos de la jet set.
Durante toda la mañana han circulado rumores de una posible suspensión o aplazamiento de las pruebas debido a las condiciones climatológicas adversas (sobre todo por el oleaje), pero finalmente la organización ha decidido arrancar la regata.