La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado este viernes al contingente español desplegado en la base de Adazi, en Letonia, en el marco de una misión de la OTAN de disuasión de la amenaza rusa. Cuenta con seis carros de combate Leopard 2E similares a los que serán enviados a Ucrania para reforzar las capacidades del ejército de Volodímir Zelenski.
Robles ha asegurado que la previsión de los países aliados es el envío de los Leopard "de manera coordinada" en primavera y ha reivindicado que esta ayuda "es la mejor manera de trabajar por la paz y defender al pueblo ucraniano", en respuesta a las críticas de Unidas Podemos, que sigue abogando por la "vía diplomática" y por "no contribuir a la escalada bélica", como consideran está ocurriendo.
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"Estamos hablando de apoyar a los ciudadanos de Ucrania, que están siendo vilmente masacrados por Vladímir Putin", ha subrayado Robles. "No olvidemos que el único responsable de esta guerra, quien empezado esta guerra y ha rechazado cualquier intento diplomático ha sido Putin", ha recalcado.
Seis Leopard 2E
España participa en este contingente desde 2017, fruto del acuerdo en la Cumbre de Varsovia un año antes para establecer una Presencia Avanzada Reforzada de naturaleza defensiva. Lo hace como parte de un batallón multinacional liderado por Canadá y con 600 profesionales de las Fuerzas Armadas, 250 más desde que Putin ordenó la invasión de Ucrania.
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Robles confirmó este jueves que nuestro país proporcionará a las tropas de la resistencia Leopard 2A4 que el Ejército de Tierra guarda desde hace una década en una nave en Zaragoza. Su estado no es bueno y la intención era transformarlos en vehículos especiales de zapadores y en lanzapuentes, pero no se materializó. Finalmente serán reparados.
Los seis Leopard españoles en Letonia son 2E, la versión más moderna. Se trata de un modelo fabricado por Santa Bárbara en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla. Los 2A4 que serán donados a Ucrania llegaron en 1996 gracias a un acuerdo de leasing con Alemania.