El juez Rafael Lasala, instructor del caso Ghali, ha señalado al Gobierno al entender que ha sumido en "una amplia zona de oscuridad" la causa que indaga la entrada ilegal y con pasaporte falso del líder del Frente Polisario en España.
Así lo entiende el magistrado. A su juicio, a lo largo del último año, las continuas invocaciones de los miembros del Ejecutivo imputados en la causa a la Ley de Secretos Oficiales han lastrado una ya de por sí compleja investigación.
Lasala lo ha explicado en un reciente auto remitido a las partes al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, en el que rechaza remitir el procedimiento a los juzgados de Logroño, tal y como le solicitaba la Fiscalía. "No se descartan los indicios de prevaricación", advierte el juez.
A su modo de ver, hay varias opciones que apuntarían a una "autoría conjunta o concertada". Esto es así, asegura, "precisamente por la amplia zona de oscuridad que padece el procedimiento, lastrado por invocaciones a la Ley de Secretos Oficiales".
Fue el Gobierno el que utilizó una y otra vez este recurso durante la instrucción para negarse a ofrecer al juez detalles de cómo se gestó la entrada de Ghali el 18 de abril de 2021, sin pasar por ningún control de pasaporte ni enseñar ningún documento en la aduana.
"Nido de ambigüedades"
Lasala dice que "no son entendibles" las invocaciones del gobierno a la Ley de Secretos para no ofrecer información de la llegada de Ghali, "si tan ajustado y convenientes eran los acuerdos adoptados respecto a la entrada y asistencia en España" del líder del Polisario.
El juez dice que se podría entender "el secreto invocado por las fricciones políticas con un país vecino, si estas no se hubieran producido en el momento en que se mencionó en esta causa la Ley de Secretos".
Asimismo, el instructor reflexiona sobre las dificultades que se ha encontrado una y otra vez a la hora de investigar quién orquestó la entrada en España de Ghali. "Con más claridad en la causa, más probabilidades habría para un pronunciamiento certero, el que fuera".
Lamentablemente, prosigue Lasala, "no se ha conseguido asentar indicios sólidos sobre unas actuaciones que pueden deducirse con lógica pero que, como decía la Audiencia en su auto del 26 de mayo, no son notorias, y por ello no necesitadas de prueba".
Sin embargo, Lasala desaconseja que sea otro juzgado distinto el que lleve la causa: "El nido de ambigüedades y desconocimientos en que se ha convertido esta causa desaconsejan una inhibición que sería arriesgada, en cuanto presumiría con ligereza que no están relacionados ni los motivos ni las personas para (en su caso) prevaricar y falsear el documento de identidad".
El caso Ghali
El pasado mes de mayo, la justicia exoneró de manera provisional a la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, de toda responsabilidad en el llamado caso Ghali. La Audiencia Provincial de Zaragoza enmendó al juez instructor y decidió que es preciso eximir a Laya de toda responsabilidad.
"Este Tribunal", rezaba el auto, "no puede compartir el criterio del instructor. Si bien es innegable que la Sra. González Laya era conocedora de la intención de que el Sr. Ghali fuera tratado en España y tomó parte activa en los preparativos que condujeron a ello, sin embargo, no existen indicios que soporten la conclusión de que conocía la existencia de un interés judicial sobre aquella persona".
[El pasaporte que Ghali presentó en el hospital se expidió el mismo día que llegó a España]
Eso sí, la Audiencia reconocía que el mandatario saharaui accedió de forma "indudable" a territorio español sin someterse a los controles fronterizos. E iba más allá: "Esto fue una decisión expresa de personas relacionadas con el poder ejecutivo. Ya se ha dicho que dicha decisión se trataría de un acto político o de gobierno al que no podría darse trascendencia en sede penal".
Aquella jornada del 18 de abril de 2021 fue el detonante de la crisis diplomática con Marruecos que derivó en una invasión de 10.000 inmigrantes cruzando la valla en Ceuta, justo un mes después. Esa crisis no se zanjó hasta que, meses después, Pedro Sánchez decidió apoyar la propuesta de autonomía de Mohamed VI sobre el Sáhara Occidental.
Aquel día de abril, un avión procedente de Argelia aterrizaba en torno a las 19.30 horas en la Base Aérea de Zaragoza. Ghali viajaba en su interior. Con la identidad falsa de Mohamed Benbatouche, se registró más tarde en el hospital de Logroño, en el que ingresaba para tratarse de la Covid-19.
Ese documento, como adelantó EL ESPAÑOL, fue expedido aquel mismo día por las autoridades de Argelia. Pero se desconoce si portaba su documentación oficial porque nadie se la exigió.