El islamista protegido por la Generalitat difundía la yihad a menores y en la mezquita donde trabajaba
Los informes avalados por la Justicia para expulsarle acreditan su vinculación "con individuos radicales relacionados con el terrorismo".
20 octubre, 2022 20:29Los informes elaborados por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional sobre Mohamed Said Badaoui, el líder islámico de Reus (Tarragona) respaldado por la Generalitat, son tan tajantes que no parecen dejar lugar a dudas: las pesquisas sobre él, según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes próximas a la investigación, concluyen que aprovechó su posición en la mezquita en la que había trabajado para difundir un "discurso proyihadista".
También sostienen que contaba con "vinculaciones con individuos radicales relacionados con el terrorismo". Según los citados informes, había captado menores con el fin de "introducirlos en el radicalismo islámico". Y su llegada produjo "un aumento del radicalismo en la región de Tarragona a causa de su discurso".
Por eso, el que fuera portavoz de la mezquita Al-Sunnah de Reus fue detenido el pasado martes y será expulsado de España en los próximos días con el beneplácito de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional tras la constatación de que habría estado propagando un discurso de postulados próximos al salafismo.
Este jueves, la Justicia se ha opuesto a suspender cautelarmente la expulsión de Badaoui. La Audiencia Nacional da plena credibilidad a la información aportada por la Policía Nacional tras sus averiguaciones. "Está acreditado. Es algo que no podemos hacer a la ligera", recalcan a este diario fuentes de la lucha antiterrorista.
Según un comunicado del grupo de apoyo a Mohamed Said Badaoui, el informe policial se basa en "opiniones subjetivas islamófobas sobre el activismo, opiniones e intenciones de Mohamed como presidente de Adedcom, asociación que se dedica a la defensa y promoción de los derechos de las personas musulmanas en Tarragona".
Pero el auto judicial, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, avala lo narrado por la Policía. Es contundente al argumentar que realizaba labores de adoctrinamiento en su comunidad, que difundía un ideario proyihadista y radical y define a Said Badaoui como "uno de los principales referentes en España del salafismo más ortodoxo".
La Audiencia concluye que, en este caso, debe prevalecer el interés general sobre el particular. Considera cometida "una infracción muy grave prevista en la Ley de Extranjería, que tipifica como tal participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que puedan perjudicar las relaciones de España con otros países".
Quién es Badaoui
Said Badaoui vive desde hace muchos años en Cataluña. Concretamente, en la localidad tarraconense de Reus. Se define en sus redes sociales y en los espacios en los que participa como "musulmán y activista social". Es el presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adedcom).
El líder islámico había logrado aproximarse y ganarse el favor de una parte de la esfera política en Cataluña. Ya han trascendido imágenes suyas con algunos de los principales representantes del independentismo, como Pere Aragonés, Gabriel Rufián o Quim Torra. También el Ayuntamiento de Reus le apoyó a principios del pasado septiembre, cuando se conoció su caso.
Este miércoles, la Junta de Portavoces del Parlament aprobó una declaración para apoyarle. En ella exigían derogar la Ley de Extranjería, señalando que habían sido "vulnerados" sus derechos. El texto fue apoyado por ERC, Junts, la CUP y los comuns. Todos estos grupos consideran que su caso es una "represión política" y acusan de "islamofobia" al Estado español.
Salafismo radical
Pero la Audiencia Nacional y las averiguaciones de los agentes apuntan en un sentido totalmente diferente. Según las investigaciones policiales, la influencia de su predicación era tan grande que, debido a ella, se produjo "un aumento del radicalismo en la región". Los agentes señalaron en su documentación que Said Badaoui habría llegado a realizar labores de "reclutamiento". Especialmente, "entre menores no acompañados" —los denominados menas— de origen marroquí. Así lo recogen también los autos judiciales que avalan su expulsión.
A ellos les adoctrinaba, según la Policía, "en el salafismo más radical, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad (...), llevando a cabo prácticas de fomento del victimismo y la occidentalofobia".
Su arresto se produjo este martes en una operación a cargo de las brigadas provinciales de Información y Extranjería de la Policía Nacional. El procedimiento se ampara en el artículo 54.1. a) de la Ley de Extranjería, que contempla la expulsión de migrantes que supongan un peligro para la seguridad nacional.
A la hora de rechazar el recurso presentado por el marroquí, los magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional han tenido que revelar algunas de sus actividades, acreditadas por la Policía Nacional. El tribunal admite, no obstante, que algunos de los "perjuicios que se causen al solicitante" con su expulsión podrían ser "de difícil reparación" si la Justicia, posteriormente, le diese la razón. Pero, hoy por hoy, creen que los intereses generales están por encima de los particulares.
Y, en este caso, prevalece la seguridad nacional. Los jueces recuerdan, además, que si en el futuro los tribunales dan la razón a Badaoui, no existiría entonces "ningún obstáculo" para su regreso a España. Y también, si procediere, "a la reparación de los daños causados".