El Estatuto del Becario sigue sumando voces en contra cuando los sindicatos y el Gobierno están ultimando su negociación. Los últimos en pronunciarse han sido los rectores, quiénes han acusado al Gobierno de no pactar "ventaja material alguna" y cargar a las universidades de más trabajo.
Concretamente, la Conferencia de Rectores (CRUE) ha rechazado de lleno el proceso de negociación que se está siguiendo en la elaboración del Estatuto de las personas en formación práctica en el ámbito de la empresa, conocido como Estatuto del Becario.
"Pese a representar a la práctica totalidad del sistema universitario, apenas se ha contado con CRUE para realizar aportaciones y escuchar su opinión", han criticado los rectores, quiénes acusan al Gobierno y los sindicatos de no haber pactado grandes novedades y crear desigualdades entre estudiantes.
Al igual que la patronal ha mostrado su desacuerdo con lo que, hasta ahora, está sobre la mesa de la negociación entre Gobierno y sindicatos, ahora el ámbito universitario considera "imposible de justificar" que les hayan dejado fuera de dicho debate.
"Si el objeto de dicho proyecto normativo es la regulación de las prácticas académicas, todo se esté decidiendo en el marco del Diálogo Social que protagonizan en exclusiva Gobierno (la ministra Yolanda Díaz), sindicatos y patronales", han insistido acusando de "incomprensible" la "laboralización" de una actividad que es pura y esencialmente académica.
Desde los claustros universitarios critican que no tiene "nada que ver" la mejora de la protección en Seguridad Social de los estudiantes en prácticas, con "la necesidad de regular adecuadamente el desarrollo de las prácticas para evitar un posible uso incorrecto de las mismas".
Sin cambios
En su argumentario, la CRUE insiste en que no hay "ventaja material alguna" respecto a la situación actual; "salvo el sinsentido de ofrecer prestaciones o subsidios sustitutivos de rentas de trabajo que no existen (incapacidad temporal o maternidad y paternidad) o la novedad de que se atiendan en el ámbito de la Seguridad Social situaciones incapacitantes actualmente ya protegidas mediante otros instrumentos".
Los rectores recuerdan que, en nuestro país, los estudiantes la tienen específicamente protegida a través del seguro escolar y acceso a la sanidad universal. A su juicio, la única novedad "real" de la propuesta es la posibilidad de acumular carrera de seguro (días y meses cotizados para ganar pensiones el día de mañana) y aseguran que ese cambio se puede solucionar de otra forma.
Afirman que, para poder cotizar esas prácticas, "bastaría con establecer el alta y cotización ficticia, como ya se hace en algunas situaciones reflejadas en nuestro sistema de Seguridad Social".
Pero, además de la falta de novedades, según la CRUE, el principal problema para los claustros es que todo esto acarrearía una sobrecarga de trabajo para los docentes universitarios con plantillas ya de por sí mermadas.
La gestión de las altas y las bajas, así como de la cotización, va a exigir una dedicación del personal de las universidades que habrá que detraer de otras tareas que ahora se vienen haciendo o recurrir a nuevas contrataciones. Todo ello, denuncian los rectores, "sin que haya presupuesto ni para esto ni para pagar la cotización de los estudiantes en prácticas (incluso si se aplica una bonificación o una reducción del 95%, como se está planteando)".
Según los borradores que se han conocido hasta ahora, con el nuevo Estatuto del Becario, desaparecen las prácticas extracurriculares.
En este sentido, la Crue advierte que su eliminación "ocasionará una discriminación entre estudiantes que van a poder empezar a sumar cotizaciones en seguridad social (los de ciencias de la salud) y estudiantes de otras titulaciones no podrán hacerlo".