Unidas Podemos ha lanzado un utimátum al PSOE sobre el proyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión sanitarias, conocida como Ley Darias. El partido morado, muy crítico con la medida, está preparando sus propias enmiendas a la totalidad y presiona a su socio de Gobierno con cambiar el texto antes del jueves o, de lo contrario, no la aprobará.
El grupo confederal, que ha iniciado el curso político con un nuevo choque de la coalición, asegura que "el diseño actual de la ley no defiende de las privatizaciones" y está dispuesto a no votar en contra de las enmiendas a la totalidad que impulsarán otros grupos -Vox, Ciudadanos y Plural- el próximo jueves. El Consejo de Ministros dio el visto bueno a la ley en noviembre de 2021, pero ni entonces ni ahora existía consenso entre los socios de Gobierno.
"Lo único que pedimos al PSOE es sentarnos a negociar y alcanzar un acuerdo antes del jueves, que hay bastante margen. Si no, no podemos prometer nada: es una posición de sentido común", ahondan a EL ESPAÑOL fuentes de la formación. De aprobarse alguna de las enmiendas de la oposición, el absentismo de Unidas Podemos haría decaer una ley que pretende eliminar los copagos del sistema sanitario y blindar el acceso a la sanidad universal.
El socio minoritario de Gobierno lleva meses advirtiendo a Sánchez que la derogación de las privatizaciones era uno de los puntos esenciales de la reforma y califican el texto socialista como "insuficiente". Ya en el mes de junio el portavoz parlamentario, Pablo Echenique, alertó de que no les temblaría el pulso para tumbar la ley.
Además, desde el grupo confederal recalcan que hay "silencios sepulcrales" que refuerzan sus sospechas. Según han denunciado este lunes Pablo Fernández y Alejandra Jacinto, portavoces de la formación, "ni las grandes empresas de la sanidad privada, ni Ayuso, ni Feijóo", se han pronunciado sobre el tema.
"Casos excepcionales"
Las mismas fuentes recalcan que el texto actual de la Ley Darias habla de que sólo se podrán externalizar servicios "en casos excepcionales", pero definiendo estos casos en un paraguas demasiado amplio. Según la formación, "en la práctica permiten seguir privatizando igual que antes. Eso no ha cambiado".
Por ello, Unidas Podemos ha preparado sus propias enmiendas que fijen "límites reales" a la entrada de capital privado en la sanidad pública, que han remitido al PSOE para que las estudie. Concretamente, plantea incluir en la misma definición de excepcionalidad que habilite la posibilidad de externalización "el tiempo estrictamente necesario para resolver las razones que la justifican", pero siempre menos de un año.
Además, los morados también plantean que no podrá haber externalizaciones integrales en un determinado territorio ni centros de permanencia, como los hospitales, los centros de Atención Primaria o los ambulatorios. De producirse la gestión indirecta, dicen, debería prestarse mediante conciertos.
"El PSOE ya votó a favor de aquella ley de Aznar en 1997 y dijo que la privatización no iba a avanzar. La realidad ha sido todo lo contrario", ha advertido la diputada y portavoz de Sanidad del grupo, Rosa Medel. "Por eso, si no tenemos una garantía real de que se revierte el camino de la privatización, no podemos apoyar esta ley", ha concluido.