Alborozo en el Frente Polisario y preocupación en Marruecos. Las manifestaciones de Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, en las que pone el acento en la "consulta" a los saharauis han tenido una gran repercusión.
"La posición que tiene el Gobierno español era y es la de la Unión Europea. Es decir, defender la realización de una consulta para que sea el pueblo saharaui quien decida cómo quiere que sea su futuro. El Gobierno español no se ha alejado de esta posición", aseguró Borrell ayer en una entrevista a TVE.
El Frente Polisario ha recibido esta declaración como un mensaje esperanzador, "muy positivo e importante". Oubi Bachir, el representante saharaui en Europa, señala en sus redes sociales que "hay tres elementos de suma importancia" en las palabras del mandatario europeo: que "consulta es igual a referéndum y derecho de autodeterminación", que "pueblo no es igual a población o saharauis" y que "futuro significa la base es la voluntad del pueblo y no una imposición, como es el plan marroquí".
En Rabat las declaraciones de Borrell han caído como un jarro de agua fría, pues había dado por zanjada la cuestión desde el envío de la carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI en la que el presidente aseguraba que España "considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver la disputa".
Contactado por EL ESPAÑOL, Bachir mantiene que la declaración de Borrell "es un reconocimiento del fracaso de todos lo planes o propuestas que nos quieren imponer, una solución al margen de la voluntad de nuestro pueblo exprimida a través de un referéndum".
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El Polisario entiende que, de esta manera, Europa equilibra la balanza en el conflicto frente a la postura de España, que se inclinó en marzo por el plan de autonomía marroquí. Por eso "da la bienvenida a esta declaración" y espera "que se materialice en hechos concretos".
Marruecos, por su parte, mantiene que la única solución al conflicto pasa por el plan de autonomía, que supone la anexión como "provincias del sur" del Sáhara Occidental. Como expresó el rey Mohamed VI, sólo se contempla "la total soberanía de Marruecos sobre el conjunto de su territorio, como marco único para la resolución de este artificial diferendo regional".
Sin injerencias
Al consultar por estas declaraciones de Borrell, fuentes conocedoras del conflicto aseguran a EL ESPAÑOL que en el Gobierno no gustaron unas palabras de Mohamed VI pronunciadas el sábado por la noche con motivo del 69º aniversario de la "Revolución del Rey y del Pueblo", denominación oficial del alzamiento contra las autoridades coloniales francesas.
En esas manifestaciones, el monarca aplaudía "la posición clara y responsable de España, nuestra vecina, que bien conoce el origen y la realidad de este diferendo" y que esa "positiva posición" es lo que permite "una nueva fase para la asociación de Marruecos y España".
Mohamed VI agradecía a España su apoyo, pero intentando separar su posición de la del resto de la UE, mientras pedía a los países europeos que se posicionaran en la misma línea en relación a la unidad territorial de Marruecos.
En su entrevista a TVE, Borrell, por su parte, negó que la UE hubiera intervenido en el cambio de postura de España anunciado en marzo. "¿Nosotros, desde Bruselas, decirle al Gobierno español que se alinee con Estados Unidos? Por favor, el Gobierno español tiene su política exterior. Nos alegramos de que las relaciones con Marruecos hayan mejorado", manifestó.
Hace cinco meses, tras el giro del Ejecutivo de Sánchez sobre la cuestión del Sáhara Occidental, Borrell dijo que esa nueva postura "no contradice" la fijada por la UE, que apuesta por una solución acordada por ambas partes en el marco de las resoluciones de la ONU.
"La posición de la UE sigue siendo la misma. Es decir, pleno apoyo y respeto a las resoluciones de la ONU. Y que cualquier solución al problema tiene que encontrarse en el marco de estas resoluciones. Que, por cierto, también es lo que dice la carta enviada por el Gobierno español a Marruecos", insistió Borrell.
De hecho, la portavoz de la Comisión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Nabila Massrali, aseguró que la solución "debe reposar sobre compromisos en conformidad con la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".