El fuego no da tregua. Apenas un mes después del comienzo del verano ya se han calcinado alrededor de 100.000 hectáreas en toda España, lo que supone una cifra mayor que en todo el año 2021.
De seguir así el ritmo de las llamas, 2022 llegará a ser uno de los peores años en cuanto a incendios forestales se refiere de todo el siglo XXI. Concretamente, con los datos actuales, solo se encuentra por detrás de 2012, lo que lo convierte en escenario de los fuegos más dramáticos en 10 años.
Hace justo una década, a principios del mes de julio 2012, ya habían sido devoradas por las llamas 127.984,44 hectáreas. Aun así, la cifra de este año no es nada desdeñable.
[La segunda ola de calor provoca incendios "explosivos" que arrasan con todo: "Es un infierno"]
Específicamente, y según las primeras estimaciones de las principales comunidades afectadas, cerca de 100.000 hectáreas de superficie forestal han ardido en los 199 días de 2022. Hasta el día 10 de julio, antes de que se produjesen todos estos fuegos, ya se habían quemado más de 81.866 hectáreas, una superficie cercana a la de la isla de Lanzarote.
El 76% se quemó en el mes de junio. A esto habría que sumarle las más de 20.000 hectáreas que se han calcinado durante el fin de semana.
Estos resultados se ven claramente influidos por el incendio que empezó el 15 de junio en Sierra Culebra en Zamora, en lo que se calificó como el peor incendio del siglo, arrasando más de 30.000 hectáreas.
Sin embargo, no hay solo que lamentar increíbles pérdidas de biodiversidad y daños irreparables en la naturaleza. A estas cifras hay que sumar un brigadista fallecido y dos heridos a causa de las llamas.
Algunos incendios son intencionados
Ante esta dramática situación que está provocando miles de evacuados y cortes de carreteras entre otras numerosas pérdidas, son muchas las voces que se preguntan si estos incendios se podrían haber evitado.
Distintos expertos y alcaldes de las zonas afectadas creen firmemente que sí. "Estos incendios eran evitables", reclaman.
Es el caso del alcalde socialista de la localidad malagueña de Mijas, Josele González Pérez, que explicó que si la Sierra de Mijas hubiese sido declarada como Parque Nacional, lo que conlleva recibir más recursos, este incendio que ha arrasado con 1.900 hectáreas no habría tenido lugar.
Comparten la misma opinión agricultores y ganaderos también de Extremadura, que se quejan de que el monte no se limpia durante el invierno y que esto favorece que situaciones como la gran ola de incendios actual se den. Aun así hay que tener en cuenta que dejando a un lado las acciones que se podrían haber llevado a cabo para proteger el monte antes del estío, todos los indicios apuntan a que varios de los fuegos más graves de este fin de semana han sido causados por el hombre.
[Muere un brigadista en el incendio del municipio zamorano de Losacio]
Se trata del incendio en el Valle del Jerte, que según ha afirmado este domingo el director de Política Forestal de la Junta de Extremadura, Pedro Muñoz, ha sido "claramente provocado", y el de la Sierra de Mijas, sobre el cual dudan si ha sido causado por una negligencia o un motivo en concreto. Ante la gravedad de la situación que asola a toda España, el rey Felipe VI se desplazará este lunes a la comarca de Las Hurdes, en la provincia de Cáceres, para conocer los efectos de los últimos incendios e interesarse por la situación de las personas desplazadas de sus viviendas.
El rey visitará los puntos de Vegas de Coria, donde está instalado el Centro de Mando Avanzado, en el que se coordinan todos los servicios de emergencia y se realiza el seguimiento de todos los incendios activos en la región, y Azabal, donde están acogidas temporalmente alguna de las personas desalojadas de varios municipios. El incendio de Casas de Miravete, en Cáceres, que afecta a la zona del Parque Nacional de Monfragüe, está "prácticamente perimetrado", y en Las Hurdes "afortunadamente" la subida de la humedad "ha venido bien", pero hay que estar vigilantes a rebrotes dentro del perímetro.
Aun así, no se puede olvidar que el fuego sigue devorando hectáreas en Extremadura y Castilla y León, en medio de una ola de calor con temperaturas de más de 40 grados y fuertes vientos en algunas comunidades que reavivan las llamas, mientras los medios de lucha contra incendios han estabilizado el de la Sierra de Mijas y se abren nuevos focos en Galicia, Cataluña y Castilla-La Mancha. Uno de los puntos más calientes se encuentra actualmente en Cataluña, ya que el incendio del Pont de Vilomara, en Barcelona, avanza rápidamente y han tenido que ser evacuadas al menos 200 personas, tras quemarse más de 1.200 hectáreas -en menos de seis horas- y algunas casas y vehículos de la urbanización Rivera Park.
El incendio ha originado una gran humareda, lo que ha obligado a confinar a los vecinos de esta población y a evacuar a los de la urbanización Can Riera y a los del núcleo de Rocafort. Los Bomberos de la Generalitat han advertido de que el incendio, iniciado poco después de la una del mediodía del sábado en una de las zonas más secas de Cataluña, tiene un potencial de hasta 1.500 hectáreas.