La OTAN, abierta a llevar misiones a África para controlar el terrorismo y la inmigración ilegal

La OTAN se abre a establecer alguna de sus misiones en África ante la amenaza creciente de fenómenos como el terrorismo yihadista y las mafias de la inmigración ilegal. De hecho, uno de los objetivos de la cumbre que acoge Madrid es llegar a un acuerdo para fortalecer las alianzas con socios estratégicos en el continente. 

Representantes de países clave en el llamado flanco sur como Mauritania o Jordania acudieron a la cena que ofrecía este miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores español a los cancilleres de los países de la OTAN. En ese convite, el único punto de conversación a tratar fue precisamente ese, las amenazas en esa frontera meridional de la Alianza Atlántica.

A preguntas de EL ESPAÑOL, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha confirmado que la posibilidad de establecer misiones de la OTAN en África está sobre la mesa.  

"Lo que ha hecho la OTAN en esta cumbre es establecer una serie de amenazas. Y bien sé que este es un concepto que está llamado a durar una década. Sabemos el análisis que tenemos. La OTAN, como siempre hace, desplegará las medidas que sean necesarias según se vayan produciendo amenazas a lo largo de la década. Si son amenazas militares, la respuesta será una, si son amenazas híbridas, será otra, y según vayan surgiendo", manifestó Albares.

Mauritania es un país clave, y por eso la OTAN lleva meses profundizando la relación con sus autoridades. Se trata de un punto estratégico para la migración: el lugar al que miles de personas de distintos países africanos acuden en busca de la ruta marítima hacia Europa. 

Además del problema de la inmigración irregular y de las mafias, que los 30 países aliados buscan gestionar con Mauritania, a la OTAN le interesa esa región por la presencia cada vez más inquietante del terrorismo islamista.

La propia Mauritania, país con una extensión que dobla a la de España, ya ha sido golpeada por el yihadismo. Pero además, comparte más de 2.000 kilómetros de frontera con Mali. Allí, en el último año, el yihadismo y la presencia de Rusia han crecido sin cesar. 

"Inestabilidad en África"

Por todas estas circunstancias, la OTAN ha incluido en su nuevo "Concepto Estratégico" los desafíos que plantea la "inestabilidad en África". Este documento no se había actualizado desde el año 2010. Entonces no se mencionaba a África en ninguna ocasión, y tampoco el Sahel, donde se están haciendo fuertes las filiales de organizaciones terroristas como Al Qaeda o el Estado Islámico, cuyos focos estaban hasta hace poco en Oriente Medio. 

El documento aprobado por los 30 aliados también menciona explícitamente la intención de Rusia de desestabilizar el flanco sur. Y advierte que los conflictos que acechan África y Oriente Medio perjudican directamente a los miembros de la OTAN. 

Uno de los puntos de ese acuerdo se ha escrito asegurando expresamente lo siguiente: "El conflicto, la fragilidad y la inestabilidad en África y Oriente Próximo afecta directamente a nuestra seguridad y a la seguridad de nuestros socios".

En ambas regiones se están afrontando "desafíos de seguridad, demográficos, económicos y políticos interconectados". Estos "se ven agravados por el impacto del cambio climático, instituciones frágiles, emergencias sanitarias e inseguridad alimentaria".

Y este caldo de cultivo, sentencia el "Concepto Estratégico", hoja de ruta de la OTAN para la próxima década, provoca que exista una situación propicia, un "terreno fértil para la proliferación de grupos armados, incluidas organizaciones terroristas". Esa inestabilidad está permitiendo también la "interferencia desestabilizadora y coercitiva por parte de los competidores estratégicos".

Por todo ello, la maquinaria aliada ya mueve ficha para posicionarse y responder a tales amenazas que, aun en fronteras remotas, suponen una amenaza emergente para el equilibrio internacional.