El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha escenificado este sábado la nueva y vigorosa relación que el Gobierno quiere mantener con Marruecos tras su viraje diplomático con respecto al Sáhara. Por eso, pese a la mayor tragedia vivida en años en Melilla, con ya 23 muertos confirmados a nivel oficial, ha querido exonerar a las fuerzas marroquíes de estas muertes, defendiendo su gestión y la colaboración con los agentes españoles en el salto masivo que se produjo este viernes.
Tras el Consejo de Ministros de este sábado, Sánchez ha dejado claro que si alguien tiene responsabilidad en la tragedia que se vive en frontera con la ciudad autónoma, ese alguien no es Marruecos. "Si hay un responsable de todo lo que parece que ha sucedido en la frontera son las mafias que trafican con seres humanos", sentenció el presidente.
El líder del Ejecutivo defendía así la actuación de la gendarmería marroquí en el salto que este viernes protagonizaron 2.000 personas procedentes del África. Ha señalado como "responsables" de lo ocurrido ante Melilla. "a las mafias que trafican con seres humanos".
[La brutalidad marroquí con los subsaharianos en la valla de Melilla desata una ola de indignación]
"Ayer, primero me solidaricé y reivindiqué el extraordinario trabajo que están haciendo las fuerzas y cuerpos del Estado en nuestro país, algunas de ellas guardias civiles que fueron heridas como consecuencia del asalto violento, y además quiero repetir este calificativo, violento y organizado por las mafias que trafican con seres humanos", ha apuntado el líder socialista.
A su juicio, este suceso es "un ataque a la integridad territorial del país de forma violenta". Y, en este sentido, ha explicado que la gendarmería marroquí "trabajó coordinadamente con las fuerzas y cuerpos del Estado para repeler ese asalto tan violento". Ni una crítica esbozó el presidente ante el hecho de la falta de previsión de los agentes al otro lado de la frontera.
El salto es la mayor tragedia vivida en las fronteras terrestres de Marruecos y España. La cifra de 23 fallecidos es la que ofrecen las autoridades de Nador, y todo apunta a que aumentará la cifra, ya que hay 76 heridos hospitalizados, algunos de ellos en estado grave.
El último episodio que suscitó tal indignación fue la “tragedia del Tarajal”, el 6 de febrero de 2014, cuando murieron 15 personas migrantes ahogadas en la playa del Tarajal mientras trataban de entrar a nado desde Marruecos a Ceuta. Entonces, fue la Guardia Civil en territorio español quien tuvo que emplear pelotas de goma o botes de humo como método disuasorio.
Los hechos
Los 2.000 migrantes se encontraban en las inmediaciones del monte Gurugú, en Marruecos. En torno a las seis y media de la mañana del viernes emprendieron la marcha hacia la valla. Fue en ese momento, al acercarse al vallado con la primera luz del día, cuando se activó la alarma anti-intrusión de la Comandancia de la Guardia Civil. Apenas había una veintena de agentes del Instituto Armado, enfrentándose a la muchedumbre, algunos de los cuales llegaban con palos, garfios y piedras. Los agentes de todas las agrupaciones y colectivos llevan meses repitiendo de manera incansable la falta de efectivos humanos y policiales con los que tienen que afrontar estos episodios.
Nunca hay respuesta ni hechos desde el Gobierno. En las últimas horas las autoridades melillenses han detallado que el asalto ha sido protagonizado por un grupo de subsaharianos, "perfectamente organizado y violento", que a las ocho y media de la mañana del viernes forzó el paso fronterizo del Barrio Chino abriéndose paso con una cizalla.
Mientras el Gobierno ha elogiado en las últimas horas el control que Marruecos ha ejercido sobre su lado de la valla, las autoridades de Melilla culpan al país vecino de, una vez más, no prevenir ni peinar las colinas y parajes próximos a la valla.
Se trata de la primera entrada de importancia que se produce en Melilla desde la normalización de las relaciones entre España y Marruecos en abril de 2022, tras el viraje diplomático del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara Occidental.
Los agentes marroquíes conocen a la perfección los lugares en los que aguardan miles de subsaharianos dispuestos a cruzar la frontera. En los últimos meses, las fuentes consultadas en la región percibían un claro cambio de actitud en los policías vecinos tras la nueva postura diplomática de España. Alejaban los grupos de inmigrantes en montes próximos, realizaban batidas para disuadir a los que se aproximaban... Por eso, desde Melilla se duda de una cooperación real por parte de la monarquía de Mohamed VI.
La entrada además, junto con la represión efectuada por Marruecos en su frontera, tiene lugar en vísperas de la cumbre de la OTAN que se celebrará esta semana en Madrid. en ella el Gobierno insistirá a la Alianza Atlántica para que dirija su mirada a las amenazas del flanco sur.