Militares españoles instruyen al personal iraquí.

Militares españoles instruyen al personal iraquí. EMAD

España DEFENSA

Dos empresas condenadas por sobornar a militares pierden un contrato de 72 millones con el Ejército

Aspiraban a suministrar los menús a soldados destinados en Irak y Líbano pese al caso de corrupción por el que fueron condenados sus directivos.

10 abril, 2022 03:08

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Las empresas Unión Castellana de Alimentación (Ucalsa) y Tecnove, que tienen a directivos condenados por sobornar a mandos del Ejército, han perdido definitivamente el megacontrato de 72 millones de euros licitado por el Ministerio de Defensa para suministrar alimentos a las tropas españolas destacadas en Irak, Líbano y otras misiones internacionales de paz.

El entonces director general de Ucalsa y el administrador único de Tecnove fueron condenados en 2018 como autores de un delito de cohecho por sobornar a dos tenientes coroneles del Ejército de Tierra para obtener contratos públicos. Los pinchazos telefónicos autorizados por el juez, los seguimientos y la interceptación de mensajes SMS permitieron a la Guardia Civil acreditar estas prácticas corruptas.

A raíz de otra denuncia presentada por la Guardia Civil, ambas empresas fueron investigadas por fraude y delito contra la salud pública por suministrar presuntamente comida caducada al Ejército.

Pese a estos antecedentes, ambas empresas volvieron a aliarse en agosto de 2019, constituyendo una UTE para optar al megacontrato de 72 millones de euros, en el nuevo concurso convocado por el Ministerio de Defensa.

Tropas en Irak y Líbano

Según las bases del concurso, el grupo adjudicatario debe suministrar los menús diarios a los soldados destinados en la Base Gran Capitán de Irak (donde se encuentran 600 efectivos), la Base Cervantes del Líbano (900 efectivos) y otras misiones en el exterior en las que España participe.

El menú diario de cada soldado tendrá un precio que ronda los 25 euros, con un aporte energético mínimo de 2.900 kilocalorías y una dieta equilibrada. Además de suministrar estos alimentos, el grupo adjudicatario debe aportar el personal de cocina para confeccionar los menús en los citados destinos.

El Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra desestimó la oferta de las dos empresas implicadas en casos de corrupción y adjudicó el 5 de febrero de 2020 el contrato a otra UTE formada por tres compañías (las multinacionales Black Bull Logistics, EFS Ebrex Sarl y la murciana AMG Servicios Integrados), que ofreció un precio más ventajoso.

Representadas por el abogado Ernesto García-Trevijano, Ucalsa y Tecnove recurrieron esta decisión, primero ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) y luego ante la Audiencia Nacional, alegando que el Mando de Apoyo Logístico había valorado incorrectamente las ofertas.

Ofertas "anómalas"

Durante el proceso, el grupo liderado por Black Bull ha podido acreditar que la economía de escala que practica, con grandes compras a proveedores, le permite ofrecer un precio más ventajoso. 

En su informe presentado ante el Tribunal, también advierte que "la limitada concurrencia de empresas" en anteriores concursos convocados por Defensa "ha podido producir anomalías en las ofertas", hasta alcanzar "unos precios anómalamente elevados" que se sitúan "fuera de mercado".

Como resultado de todo ello, en una sentencia dictada el pasado 9 de marzo a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de Ucalsa y Tecnove y ha confirmado la adjudicación al grupo encabezado por Black Bull.

De este modo, el megacontrato de 72 millones se ha escapado de las manos a Ucalsa y Tecnove, cuyos directivos fueron condenados en 2018 por entregar regalos y prebendas a dos tenientes coroneles del Cuerpo de Intendencia para beneficiarse de otros contratos de Defensa.

La base de Qala-e-Now

Ambos mandos del Ejército fueron condenados a dos años de cárcel como autores de un delito contra el patrimonio en el ámbito militar, en una sentencia dictada por el Tribunal Militar Central el 19 de abril de 2018. La resolución fue ratificada un año después por la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo.

Cuando sucedieron los hechos, uno de los dos tenientes coroneles estaba destinado en la base española de Qala-e-Now, en Afganistán. Desde allí, informó al director general de Ucalsa en septiembre de 2010 de que el Ministerio de Defensa iba a convocar varios concursos para el mantenimiento de la base, la construcción de un módulo de vida y los servicios de peluquería y gimnasio.

A cambio de esta información privilegiada, el director general de Ucalsa contrató al hijo del teniente coronel en su empresa, primero como conductor y luego como coordinador del servicio de comida a domicilio.

El otro teniente coronel implicado estaba destinado en aquel momento en el Cuartel General del Ejército. También en este caso, facilitó al director general de Ucalsa información privilegiada de los concursos que Defensa iba a convocar para el servicio de cafetería del Ministerio y para el servicio de comedor del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.

Le regaló 20.000 €

A cambio de esta información, el director general de Ucalsa entregó 20.000 euros al militar, que aportó el dinero como entrada para comprarse un Audi A5. El pago fue realizado mediante transferencia bancaria por la secretaria del consejo de administración de Ucalsa el 26 de noviembre de 2013, simulando un préstamo que no era tal: el militar nunca devolvió el dinero.

El teniente coronel destinado en Afganistán había alcanzado un trato similar con el administrador de Tecnove, una empresa con sede en Madrid dedicada inicialmente a la fabricación de vehículos carrozados, pero que luego ha ampliado su actividad para prestar todo tipo de servicios al Ejército.

Desde Afganistán, el teniente coronel facilitó al administrador de Tecnove información privilegiada de los concursos que Defensa iba a convocar para los servicios de mantenimiento, peluquería, limpieza y gestión del gimnasio de la base de Qala-e-Now. 

A cambio de esta información, que permitió a Tecnove adjudicarse dos de los concursos, su administrador único regaló al teniente coronel un reloj Hublot de 2.870 euros. Después de que la Guardia Civil recopilara los primeros indicios sobre estos hechos, el juez autorizó en marzo de 2015 la intervención de los teléfonos móviles de ambos militares.

Ficharon a su hijo

La investigación permitió confirmar que los dos mandos del Ejército recibieron regalos y sobornos de otras empresas contratistas del Ministerio de Defensa. Una empresa de seguridad entregó 4.000 euros en metálico al teniente coronel destinado en el Cuartel General del Ejército, le pagó las entradas para acudir a un partido en el Santiago Bernabéu y contrató al hijo del mando que había estado destinado en Afganistán.

Durante más de una década, Unión Castellana de Alimentación (Ucalsa) y Tecnove se han beneficiado de contratos millonarios del Ministerio de Defensa. Pese al caso de corrupción por el que fueron condenados sus directivos, ahora pretendían optar al megacontrato de 72 millones de euros licitado para suministrar los alimentos a las tropas españolas en el exterior.

Sin embargo, la reciente resolución de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional ha puesto fin, por el momento, a estas expectativas.