Las comunidades autónomas han notificado este martes al Ministerio de Sanidad 114.877 nuevos casos de Covid-19, 61.669 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas, después de los 305.432 contagios notificados este lunes. La cifra total de positivos se eleva ya a 9.395.767 casos desde el inicio de la pandemia.
Los datos de Sanidad de este martes reflejan un ligero descenso de los contagios con respecto a la semana previa, en la que se registraron 94.472 casos.
La incidencia acumulada se ha reducido 113 puntos, situándose en los 3.267,21 contagios por cada 100.00 habitantes en los últimos 14 días; una reducción con respecto a los 3.381,16 puntos del lunes.
La incidencia acumulada en la Comunidad de Madrid a 14 días ha bajado 405,6 puntos en la última semana hasta situarse en 2.196,2 casos por cada 100.000 habitantes, la segunda caída seguida después de varias semanas en continuo ascenso, aunque tres municipios están por encima de 3.000, con Collado Villalba a la cabeza en incidencia acumulada.
En el informe de este viernes se han añadido 382 nuevas muertes. Hasta 92.376 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, 702 en la última semana.
El elevado número de fallecidos de hoy se debe a un retraso en la notificación de muertos de una comunidad autónoma que ha subido a la estadística 154 casos que se corresponden a la suma de varios días y no a los de las últimas 24 horas.
5 meses de espera
La Comisión de Salud Pública ha recomendado este martes que los adultos que se hayan infectado de coronavirus se pongan la tercera dosis de la vacuna a los cinco meses del diagnóstico -aunque puedan hacerlo a partir de la cuarta semana- y que los niños de 5 a 11 años que se hayan contagiado y aún no se hayan vacunado reciban una única dosis.
En el caso de que los pequeños se hayan infectado tras el primer pinchazo deberán tener un segundo a las ocho semanas del diagnóstico, siempre y cuando se hayan cumplido las ocho semanas establecidas entre dosis para ellos, ha informado el Ministerio de Sanidad.
Así lo han acordado los directores generales de Sanidad y las comunidades en una reunión en la que han decidido que el intervalo entre la infección y la administración de la tercera dosis en adultos sea "de un mínimo de cuatro semanas", en la línea de lo que establecieron a principios de enero, si bien ahora "se recomienda su administración a los cinco meses tras el diagnóstico de la infección".
Esta nueva recomendación llega después de que el pasado día 5 la Comisión de Salud Pública fijara en cuatro semanas el intervalo entre la segunda dosis y el pinchazo de recuerdo, un plazo que ha sido ampliamente criticado por expertos, especialmente inmunólogos, por considerarlo un "absurdo inmunológico" tras un contagio tan reciente.
Vacunas adaptadas a ómicron
Las empresas farmacéuticas Pfizer y BioNTech han anunciado este martes el comienzo de una prueba clínica de una vacuna modificada contra la Covid-19 que podría proteger contra la variante ómicron del coronavirus.
El comunicado de las firmas indica que se esperan que los resultados iniciales del estudio, que incluirá a 1.420 voluntarios con edades entre 18 y 55 años, estén disponibles en la primera mitad de este año.
"Seguimos manteniendo un diálogo abierto con las autoridades sanitarias acerca de una vacuna actualizada y datos continuos de la vacuna disponible actualmente, incluido lo que las autoridades requieran", señaló Pfizer en un mensaje.
Hasta el momento no se ha determinado claramente qué información requerirían las autoridades como la Dirección de Alimentos y medicamentos (FDA) para aprobar una vacuna específica contra la variante ómicron.
Según el informe de las empresas, los voluntarios serán separados en tres grupos: personas con vacunación completa, personas que han recibido vacunación completa y refuerzo, y personas que no están vacunadas, lo cual determinará si reciben una, dos o tres dosis de la vacuna modificada.,
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) informaron el viernes pasado los resultados de investigaciones más recientes que muestran que una inyección de refuerzo de las vacunas ya existentes da una protección contra la enfermedad más grave de ómicron, la variante que causa prácticamente todos los nuevos casos en Estados Unidos.