El Gobierno se desmarca del ministro de Consumo, Alberto Garzón. Tras la polémica que ha surgido a raíz de sus declaraciones en el medio británico The Guardian, en las que señalaba a la ganadería de las macrogranjas por "exportar carne de mala calidad", el Ejecutivo se ha apartado de su visión y ha querido reforzar su compromiso con el sector de la ganadería en España.
Isabel Rodríguez, la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno ha insistido, en declaraciones a La Sexta, en que las declaraciones de Garzón son "a título personal", dejando al ministro sin apoyos dentro del Ejecutivo.
"El sector ganadero es prioritario para el Gobierno. No se entiende España sin el sector de la ganadería. Es fundamental desde el punto de vista económico, de las exportaciones, es una de las principales actividades económicas del país y no sólo nos ajustamos a todos los estándares de calidad sino que nuestro país emite productos de excelencia y eso es lo que quiere poner en valor el Gobierno", ha empezado por decir la ministra portavoz.
En un intento de tranquilizar al sector, que se había unido a las críticas de la oposición y pedido también la dimisión del ministro, Isabel Rodríguez aseguró que la ganadería se trata de "un sector prioritario para el Gobierno". "La ganadería se enmarca dentro de una política de desarrollo rural y cohesión del territorio. Tanto la ganadería como la agricultura son fundamentales en la generación de empleo, el sostenimiento del paisaje. Es un sector prioritario para el Gobierno y lo demostramos con hechos, como la ley de la cadena alimentaria y la estrategia para el despliegue de los fondos de la PAC [Política Agraria Común]", insistió.
Asimismo, y ya como había referido la ministra de Educación, Pilar Alegría, durante la mañana, la portavoz del Gobierno volvió a remarcar que el ministro de Consumo "habló a título personal" y que la posición del Ejecutivo es la que acababa de describir Rodríguez. "Las consideraciones de Garzón son una percepción personal, la posición del Gobierno es la del apoyo al sector ganadero", ha zanjado.
En declaraciones al diario británico, el ministro de Consumo cargó contra las macrogranjas. "La ganadería extensiva es un medio de ganadería ambientalmente sostenible y que tiene mucho peso en partes de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura", señaló en la entrevista al diario británico. "Eso es sostenible; lo que no es en absoluto sostenible son las llamadas megagranjas... Encuentran un pueblo en un pedacito despoblado de España y ponen 4.000, 5.000 o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados".
Preguntada por si el ministro debería rectificar o dimitir, como están exigiendo la oposición y también algunos presidentes autonómicos socialistas, Rodríguez dijo simplemente que "esa pregunta tendrá que contestarla él". "Él mismo se hizo cargo de sus declaraciones como declaraciones a título personal. Las posiciones del Gobierno salen de las decisiones del Consejo de Ministros".
Garzón, sin apoyo
Horas antes, la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ya había hablado en el mismo sentido. "La posición del Gobierno sobre este tema la hemos dejado muy clara en otras ocasiones, empezando por el propio presidente, que ha pronunciado de forma taxativa su posición a favor del sector ganadero"; dijo en declaraciones a Onda Cero.
La ministra recalcó que las palabras de Garzón no se corresponden con la postura del Ministerio de Consumo. "En la propia entrevista no marca ninguna posición del Gobierno, son declaraciones a título personal, no es la primera vez que lo hace", enfatizaba.
Este martes el presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán, exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cesara al ministro de Consumo, diciendo que Garzón "no puede ser ministro ni un día más". También el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, se ha referido a las declaraciones, alegando que "el ministro debe rectificar. No se puede hacer propaganda negativa de un sector tan importante en el exterior. Nuestra carne cumple todos los estándares de control y es de primera calidad".
Alud de críticas
Además de las críticas del sector, por parte de las más importantes asociaciones, como Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) y UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos), que han pedido su dimisión, también la oposición se ha unido a la contestación. El primero en hacerlo fue el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco que, a través de un mensaje de Twitter, pedía el cese de Garzón por "poner en peligro una actividad esencial".
También el presidente del PP, Pablo Casado, ha considerado "inaceptable que el Gobierno diga a la prensa extranjera que "España exporta carne de mala calidad de animales maltratados”. "Se trata, en su opinión, de "otro ataque a ganaderos y agricultores y a la imagen de nuestro país", por lo que "exigimos responsabilidades y una rectificación inmediata".
Por su parte, Ciudadanos ha registrado en el Congreso una proposición no de ley para la reprobación de Garzón por las palabras con las que, según Cs, el ministro "ha vuelto a dañar irremediablemente la reputación internacional de la ganadería española, que depende en gran medida de la exportación de productos cuya calidad es reconocida a nivel global".
Los de Inés Arrimadas no sólo censuran que Garzón "ataque" a la ganadería como vector de fijación de empleo y población en las zonas despobladas de España "sin ofrecer alternativa alguna", sino que además dé por hecho que todas las instalaciones de ganadería intensiva "incumplen sistemáticamente" las normas medioambientales, que asuma que la carne producida por dichas instalaciones es de "mala calidad" o que los animales son "maltratados" en las mismas.
Garzón se defiende
Ante el aluvión de críticas, el ministro se ha defendido en Twitter, alegando que "por motivos de espacio" el periodista del diario británico The Guardian tuvo que excluir información de su entrevista y ha insistido en que "el bulo" sobre sus declaraciones ha sido impulsado por el "lobby de ciertas grandes empresas que promueven macrogranjas contaminantes".
"Aprovecho para publicar la transcripción completa de lo que dije en la entrevista, pues por motivos de espacio el periodista tuvo que excluir algunos elementos que hoy, al calor del bulo y la mentira que ciertos actores promueven, salen realzados", tuiteaba en un primer mensaje.
Según el ministro, la entrevista tuvo lugar el 14 de diciembre y fue publicada en versión narrada el 26 de diciembre, pero "el bulo comenzó el 3 de enero impulsado por el lobby de ciertas grandes empresas que promueven macrogranjas contaminantes... y el resto ya lo sabéis", ha señalado.
Además, según la transcripción que adjunta, el titular de Consumo asegura que "nunca" ha dicho que no hay que comer carne, sino que hay que reducir su consumo. "Nosotros sabíamos desde el principio que era un tema que iba a ser polémico, pero que era necesario", sostiene.