El balance anual del popular Pablo Casado difiere en 180 grados del del socialista Pedro Sánchez. Si el primero ha pecado de optimista y ha sacado pecho de su gestión, el del líder del PP ha criticado la "arrogancia", "cobardía", "irresponsabilidad" e "incompetencia" del presidente del Gobierno.
"La situación en España es muy mala por culpa de este Gobierno", ha afirmado este miércoles el dirigente conservador. "Pero hay esperanza: el ciclo de cambio es imparable", ha añadido en una rueda de prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.
Casado da así por encarrilado un ciclo de "excelentes resultados" para su formación a nivel autonómico que le aúpe después a La Moncloa. Con los ojos ya puestos en las elecciones de Castilla y León de febrero —convocadas por el popular Alfonso Fernández Mañueco—, el líder del PP cree que, a partir de 2022, será posible un repliegue hacia ejecutivos autonómicos monocolor, sin socios dentro de sus gobiernos.
El PP confía con contar con una "mayoría amplia" que le permita gobernar Castilla y León en solitario, a pesar de que las últimas encuestas no le otorgan la absoluta y que su exsocio, Ciudadanos, tras la sorpresiva disolución de las Cortes, se ha cerrado a volver a investir a Mañueco.
En su balance anual, Casado ha puesto como ejemplo el caso de la Comunidad de Madrid y ha recordado las "quejas" de la izquierda hacia el apoyo de Vox a hacer presidenta a Díaz Ayuso. "Bueno, pues si no les gusta, voten ustedes para dejarnos gobernar", ha indicado, tras quejarse de la inestabilidad e "incertidumbre" de ciertos Ejecutivos de coalición, que, "al final, muchas veces hacen que las legislaturas no duren o haya conatos de mociones de censura". Como ejemplo, además de Castilla y León, ha citado el caso de Madrid y el de Murcia.
Así, pronostica un "gran resultado" en Castilla y León, al igual que el obtenido por Ayuso. Tras los comicios del próximo febrero, "cada partido se retratará", ha dicho. Y ha reiterado la "libertad" con la que cuentan sus barones para convocar elecciones cuando lo estimen oportuno. Esa misma libertad de acción es la que ha recordado que tiene el presidente Juanma Moreno en Andalucía, donde gobierna junto a Ciudadanos, si decidiese adelantar las elecciones.
"La dirección nacional del PP nunca ha pedido a un presidente autonómico que convoque unas elecciones", ha reiterado. "Son los socios [de gobierno] los que, cuando han fallado al presidente, han precipitado un cambio", ha resumido.
"Arrogancia" de Sánchez
En su balance de 2021, Pablo Casado ha criticado la gestión de Pedro Sánchez, de quien ha recordado que "rechazó hace año y medio las reformas estructurales ofrecidas por el PP".
Asimismo, ha arremetido contra la "negligente ejecución" de los fondos europeos o la "enmienda" (pactada recientemente entre sindicatos, patronal y Gobierno) a la reforma laboral de Mariano Rajoy de 2012. Además, ha censurado que Sánchez, en su "arrogante" balance, no haya dedicado "ni una sola palabra a las colas del hambre" provocadas por el azote de la Covid-19.
"Mintió cuando dijo en verano que salíamos más fuertes y que la pandemia estaba superada, cuando aún quedaban 50.000 víctimas", ha añadido, antes de recordar los "estragos sociales, económicos y sanitarios" que ha provocado la gestión del Gobierno "más grande, más radical y más ineficaz".
A su vez, ha recordado los —a su juicio— negativos datos macroeconómicos y de empleo y ha arremetido contra la subida de impuestos y contra el "tetris autonómico" en la gestión del coronavirus, ante la falta de una ley que coordine medidas sanitarias a nivel nacional. También, ha criticado la "mentira" del Ejecutivo cuando se comprometió a rebajar un coste de la factura de la luz que sigue disparado.
Del mismo modo, Casado ha manifestado que ya hace año y medio desde su última reunión personal con Pedro Sánchez y 8 meses de su última llamada por teléfono, motivada por la crisis migratoria en Ceuta.
El líder del PP no descarta que el 2022 ponga fin al bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ya que su propuesta —"una reforma de la ley, para que los jueces elijan a los jueces"— es "la solicitada por Europa y la que Sánchez prometía en su programa electoral".
Entre las medidas que asegura que se aplicarán cuando el PP llegue a La Moncloa, también ha destacado la modificación de la Ley del Suelo para "abaratar la vivienda", combatir el paro juvenil y el fracaso escolar mediante un cambio del modelo educativo, la libre elección de centros escolares públicos y concertados, la implantación de una prueba de Selectividad única a nivel nacional o la garantía de que el español es el idioma vehicular en la enseñanza.