El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha visitado la localidad zaragozana de Pradilla, afectada por la riada extraordinaria del río Ebro, donde ha confirmado que el Consejo de Ministros declarará este viernes zona catastrófica el área afectada por esta crecida. Asimismo, ha transmitido la "solidaridad" del Ejecutivo central con todos los damnificados.
En su visita, Sánchez ha recibido un regalo inesperado. El presidente del PP de Zaragoza, Ramón Celma, se ha viralizado en Twitter después de haber obsequiado al presidente del Ejecutivo con unas botas de agua para "mancharse de barro".
"Presidente Sánchez, ¿qué tal? Soy Ramón Celma, presidente del PP de Zaragoza. Le traigo estas botas porque está muy bien venir con una comitiva, pero hay que mancharse las botas de barro, así que lo que hay que hacer es invertir y limpiar el río", ha afirmado en un vídeo compartido en su cuenta.
"Muchas gracias, de verdad", le respondía Sánchez. Las redes sociales se han percatado de que, a pesar del intento del presidente del PP de Zaragoza de instar a Sánchez a meterse de lleno en el "barro", éste llevaba unos mocasines, razón que ha convertido su intervención en un acto de hipocresía muy comentado en Twitter.
"Este es el nivel", espetaba un usuario en Twitter, haciendo referencia directa al vídeo colgado por el mandatario popular.
Este vídeo recuerda a cuando Sánchez pidió en 2015 a Mariano Rajoy, por aquel entonces presidente del Gobierno, que saliera de la Moncloa y "pisara el barro" tras la borrasca Barra, que había sido catastrófica para una amplia parte de la cuenca del Ebro y que dejó a su paso miles de hectáreas anegadas en Navarra, Aragón y La Rioja. "Qué tiene que pasar para que Rajoy pise el barro", espetaba el actual presidente del Gobierno ante los micrófonos de la prensa.