Dos agentes de la Ertzaintza denuncian ser víctimas de una situación de presunto acoso laboral desde que una de ellas decidió poner fin a la relación sentimental que mantenía con uno de sus superiores, un compañero del cuerpo. Ambas prestan servicios en la comisaría de Hernani (Guipúzcoa), a cinco kilómetros de San Sebastián.
Según relatan desde el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (Si. P.E.), al producirse esta situación las dos mujeres interpusieron la denuncia. Cuando lo hicieron, tal y como cuentan desde esta agrupación, recibieron una serie de amenazas del mando del que depende el supuesto acosador.
Aseguran en el Si. P.E. que esa persona presuntamente habría amedrentado a las víctimas con la apertura de un expediente disciplinario si persistían en su denuncia de acoso laboral.
Tras esta situación, desde el Si. P.E. exigieron la apertura de una investigación a la unidad de asuntos internos de la Ertzaintza para indagar en los hechos. Desde el sindicato aseguran que esa investigación todavía no se ha procedido a realizar: "Ni siquiera se ha llegado a tomar declaración a los más de diez testigos presentados por las víctimas".
Este colectivo también puso los hechos en conocimiento del Comité de Mediación de Acoso Laboral.
Cambio de grupo
Debido a toda esta situación, las denunciantes pidieron un cambio de grupo. Lo hicieron, aseguran, "a pesar de verse así perjudicadas en su trabajo y viendo mermada su conciliación de la vida familiar y laboral".
Para el Sindicato Profesional de la Ertzaintza resulta "totalmente incomprensible" que, un mes después de haber presentado la denuncia, no se haya realizado ningún tipo de actuación al respecto "para proteger a las víctimas, aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades".
El Si. P. E. , ante esta falta de respuesta, puso el caso en conocimiento del consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Josu Iñaki Erkoreka. Lo hicieron con el fin "de que pueda interceder, tomas las medidas oportunas ante la gravedad de los hechos denunciados en la comisaría de Hernani".
Por otro lado, desde la organización sindical aseguran que no van a detener sus acciones hasta que no se "depuren responsabilidades" y se aclaren los hechos producidos, por lo que no descartan tomar otras medidas judiciales al respecto en defensa de sus representadas.
Desde el Si. P.E. se ha tenido conocimiento de otros supuestos casos de acoso en la misma unidad en las que estaban esas agentes. "Si bien el caso de estas dos agentes reviste una especial gravedad, no es el único caso de quejas laborales" en ese grupo de la comisaría. Presuntamente protagonizados por el mismo mando denunciado por las dos mujeres.
"Hasta el momento -aseguran- diez agentes pertenecientes a este grupo han solicitado el traslado a otros grupos de trabajo para así no coincidir en sus jornadas laborales con el presunto acosador".