El Gobierno vasco finalmente ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Supremo contra el auto del Superior de Justicia del País Vasco que le denegaba la implantación en la comunidad autónoma del pasaporte Covid para desarrollar ciertas actividades.
En un primer momento, el Ejecutivo de Vitoria decidió no presentar este recurso para no judicializar este asunto, tal y como ha hecho en anteriores resoluciones del Tribunal Superior de Justicia contrarias a sus planteamientos.
Los servicios jurídicos del Gobierno vasco han presentado un escrito en el que piden la validación del pasaporte covid para acceder a determinados lugares y establecimientos de ocio nocturno y restaurantes de más de 50 comensales, como vía que "trata de frenar el actual repunte de la pandemia".
El gabinete de Íñigo Urkullu defiende la proporcionalidad del establecimiento de la medida ya que toda restricción de derechos debe ser "necesaria y adecuada para proteger un derecho superior como el derecho a la vida y a la protección de la salud".
En el escrito de casación defiende la proporcionalidad de instaurar el pasaporte Covid y, frente a la posición del TSJPV de que esto afectaría a los derechos a la igualdad, a la intimidad, al de reunión, a la libertad de desplazamientos y a las libertades de expresión y creación artística, sostiene que estos derechos no precisan para su desarrollo que su ejercicio se realice en los locales donde se impondría la exigencia del certificado covid.
También rebate otra argumentación del Superior vasco de que el elevado índice de vacunación en País Vasco opera contra la implantación del certificado covid ya que considera que esta interpretación judicial, basada en el interés de proteger el derecho a la intimidad de la población no vacunada, un 10%, "conculca el derecho a la protección de la salud y a la vida del 90% vacunada".
Sobre la no exigencia del certificado a los menores de 12 años, el Gobierno vasco recuerda en su recurso que no se puede pedir la presentación de dicho documento a quien la ley no le permite estar vacunado.
Vuelve a defender el carácter general de aplicación en toda la comunidad autónoma cuando Euskadi supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada, dada su reducida superficie, el alto grado de interacción de sus habitantes y las buenas comunicaciones en todo el territorio.
Todo esto hace que la "amplia movilidad" de la población no se circunscriba a su localidad de residencia, "sobre todo en lo que respecta a las actividades objeto de autorización".
En este sentido, el recurso hace mención a los casos de Cataluña y Murcia, donde sus respectivos tribunales superiores avalaron la exigencia de pasaporte covid para un sector concreto y en toda la comunidad.
Argumenta que la orden del Departamento de Salud elevada a consulta al TSJPV "sí imponía un nivel de aplicación de la medida", como es la citada tasa de incidencia, un criterio que, a su juicio, "anula la indiscriminación aducida" por el Superior vasco.
Tras el anuncio este martes de que el Gobierno vasco no iba a recurrir al Supremo la decisión del Superior de Justicia, el PSE-EE, socio del PNV en el Ejecutivo, se ha manifestado a favor de que sí se recurriera el auto, algo que ha hecho finalmente para "agotar las posibilidades" de implantar esta medida que contribuiría a atajar una "nueva ola" de la covid y a "incentivar, aún más si cabe, la vacunación".
La ministra de Justicia, Pilar Llop, negó este martes que hubiera "lío" con la implantación del pasaporte covid en las comunidades autónomas, ya que es el Tribunal Supremo el que sienta doctrina sobre esta cuestión cuando se recurren ciertas decisiones de los tribunales autonómicos.
"No creo que sea un lío. Lo que se acordó, y así está en las disposiciones legales, es que sea el Tribunal Supremo el que siente doctrina sobre esas cuestiones cuando se recurren", declaró.