El hombre de 54 años abandonó Yemen, su país natal, en el año 2014. Huía llevándose consigo a sus hijas, pero también a sus sobrinas, a las que secuestró. Nadie le dio permiso para llevárselas. Sin embargo, desde aquel entonces hasta hoy inició un periplo en el que llegó a recorrer diferentes países, siempre escapando, manteniendo a las menores junto a él en contra de su voluntad.
Así ha sido hasta que los agentes de la Policía Nacional le han detenido en las últimas horas en la localidad de Cartagena (Murcia). En la casa en la que se ha localizado a este individuo, y también a las cuatro mujeres, los investigadores comprobaron cómo las mantenía totalmente aisladas del mundo exterior: había retirado del domicilio cualquier tipo de aparato electrónico.
Las televisiones, las radios, cualquier aparato similar era innecesario a sus ojos para estas mujeres. El detenido decía que no los necesitaban. Era él quien gestionaba y administraba los alimentos. Las cuatro mujeres presentaban síntomas de desnutrición y extrema delgadez.
Las cuatro mujeres, apuntan fuentes próximas a la investigación a EL ESPAÑOL, se encontraban totalmente sometidas al arrestado, y solamente podían hablar con otras mujeres y ante su presencia. Vivían en condiciones muy precarias, de insalubridad. Las ventanas estaban forradas con propaganda y colchones para evitar el contacto con el mundo exterior.
Dada la gravedad de los hechos constatados, se solicitó mandamiento de entrada y registro al Juzgado de Cartagena. Se procedió a la detención del investigado y a la asistencia de las cuatro víctimas, que se encontraban en el interior del domicilio. El hombre, tras su puesta a disposición judicial, ha ingresado en prisión.
En el registro efectuado se le ha intervenido cerca de 5.000 euros en efectivo y aproximadamente 2.500 dólares americanos. En el domicilio, los agentes pudieron comprobar las malas condiciones de habitabilidad.
La huida
El arrestado salió de Yemen en 2014 y recorrió diferentes países de todo el mundo con sus dos hijas y sus dos sobrinas sin problema alguno hasta llegar a España. Pasó por Malasia, Corea del Sur, donde estuvo 15 días, Indonesia, donde permaneció sobre un año; Ecuador, donde solicitó asilo y permaneció durante cuatro meses; Colombia, donde aceptaron su pedido de asilo y de donde salió, tras casi dos años, hacia Turquía.
Allí, al dirigirse al consulado de Yemen para renovar su pasaporte, le notificaron que tenía una denuncia por secuestro de sus dos sobrinas. Para evitar que le retirasen a las jóvenes, partió en avión hacia España.
Investigaciones policiales
Las investigaciones policiales comenzaron en septiembre del año pasado. Fue el coordinador de una ONG de la localidad murciana de Cartagena, que acoge y da protección internacional a personas en situación de vulnerabilidad o exclusión, quien interpuso una denuncia ante la Policía Nacional alertando de que cuatro mujeres de una familia acogida vivían en plena sumisión hacia el varón.
Las gestiones realizadas por los agentes permitieron conocer que en marzo del 2020, un varón y cuatro mujeres de origen yemení, dos de ellas hijas -una menor de edad- y las otras dos, sobrinas -también menor de edad una de ellas-, llegaron a España a través el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, siendo acogidos en la Región de Murcia. Sobre el paradero de la madre de sus hijas y de los padres de sus sobrinas, el varón dio diferentes versiones cuando fue interrogado.
Además, los investigadores tuvieron conocimiento de que las cuatro mujeres solamente interactuaban con otras mujeres de la ONG, y siempre en presencia del detenido, necesitando su aprobación para responder a las preguntas que les eran formuladas. Del resultado de las visitas al domicilio, se observó que los alimentos básicos como legumbres, cereales, fruta y demás se almacenaban en la habitación del varón. Era él la única persona con potestad en la casa, quien gestionaba y administraba los alimentos a las mujeres.
Los agentes, a través de INTERPOL, pudieron confirmar que la madre de las dos sobrinas, mujer del hermano del investigado, seguía buscando a sus hijas.
A través de la Agregaduría de Interior en la Embajada de España en Arabia Saudí, pudo ser localizada la madre, manifestando por videoconferencia que su cuñado se llevó a sus hijas en el año 2014 y que no sabía nada de ellas desde hacía ocho años. También afirmó que desconocía de dónde obtenía su cuñado los medios económicos para sobrevivir.