Moreno usó un testaferro para quedarse el solar que Madrid le cedió para el teatro de la ópera
Un socio de José Luis Moreno utilizó la empresa que debía ejecutar el proyecto para emitir pagarés falsos, según el sumario del 'caso Titella'.
15 agosto, 2021 02:11Noticias relacionadas
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El productor José Luis Moreno utilizó a un testaferro, la empresaria Marta Dillet, con el fin de apropiarse de los terrenos que el Ayuntamiento de Madrid le había cedido por 75 años para construir un gran centro cultural, el Coliseo de las Tres Culturas.
Su socio, Antonio Aguilera, utilizó la empresa que debía ejecutar el proyecto para emitir pagarés falsos, con los que estafó a varias entidades financieras, según consta en el sumario de la Operación Titella.
En diciembre de 2020, cuando comenzó a verse en serias dificultades económicas, Moreno intentó vender por 28 millones de euros estos terrenos (a pesar de que el Consistorio sólo se los había cedido temporalmente) para saldar sus deudas con Hacienda y los acreedores.
José Luis Moreno había negociado con el alcalde José María Álvarez del Manzano el proyecto, por el que el ventrílocuo se comprometía a invertir 160 millones de euros para construir un edificio emblemático: albergaría un teatro de la ópera, un teatro de comedia y otro para musicales, además de un conservatorio de música y galerías de arte.
Un agujero de 8 millones
El Ayuntamiento de Madrid aprobó el 30 de abril de 2003 el acuerdo por el que cedía por 75 años a una sociedad de Moreno, Cultus Ópera Producciones SL, una parcela pública de 11.500 metros cuadrados situada en la Avenida Machu Pichu, en el distrito de Hortaleza. Para hacer realidad el proyecto, el Consistorio recalificó los terrenos (de uso educativo a equipamiento cultural singular) y concedió la licencia de obra.
Pero el creador de Aquí no hay quien viva nunca llegó a iniciar la obra, porque no tenía los 160 millones de euros que había prometido invertir. Cuando ya era evidente que el Coliseo de las Tres Culturas nunca se haría realidad, el Ayuntamiento inició en 2008 el procedimiento para exigir a Moreno que devolviera los terrenos. En ese momento, ya adeudaba al Consistorio 8 millones de euros, por el impago del canon anual que se había comprometido a abonar.
El litigio llegó a los tribunales y, en febrero de 2015, Moreno logró que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM)condenara al Ayuntamiento a indemnizarle por el importe equivalente a 20 meses del canon establecido en la concesión. La sentencia reparte a partes iguales la responsabilidad por el fracaso del proyecto, ya que el Consistorio tuvo que tramitar la redacción de un Plan Especial que demoró la concesión de la licencia de obras.
Pero cuando obtuvo esta victoria judicial, José Luis Moreno ya no figuraba como presidente de la empresa encargada de promover el proyecto, Cultus Ópera Producciones SL. En 2017, el productor había recurrido a un individuo con múltiples antecedentes por estafa y falsedad documental, Antonio Aguilera, para resolver sus problemas financieros.
El estreno de 'Reinas'
Moreno recibió en su lujosa mansión de Boadilla a Aguilera en marzo de 2017 y le explicó que necesitaba conseguir 800.000 euros para aliviar su situación económica, hasta que lograra cobrar los derechos de la serie Reinas, que se comenzó a emitir aquel mismo año en TVE. Más tarde, le instó a conseguir más financiación, por importe de siete millones de euros, para liquidar sus deudas con Hacienda, la Seguridad Social y varios bancos.
Una de las primeras maniobras puestas en marcha por Aguilera fue colocar a una de sus más estrechas colaboradoras, Marta Dillet, al frente de Cultus Opera Producciones SL. Para ello se simuló una operación en la que Moreno vendía la sociedad a Dillet, aunque seguía manteniendo su control.
Cultus Ópera Producciones SL había cerrado el año 2016 con un resultado positivo de 1,6 millones de euros, mientras el resto de sociedades de Moreno arrastraban pérdidas por un importe total de 25 millones de euros, como ha informado EL ESPAÑOL. Al colocarla bajo la identidad de un testaferro, el productor de televisión evitaba que Hacienda le pudiera embargar esta sociedad.
Moreno comenzó entonces a detraer los recursos de esta empresa, haciendo que le concediera un préstamo, también simulado, de 700.000 euros, para pagar sus deudas. Pero nunca era suficiente para tapar su agujero económico.
Cheques y pagarés falsos
Antonio Aguilera fue más lejos. Utilizando la identidad falsa de Antonio Muntané Zafra, en pocos meses emitió 247 cheques y pagarés para estafar a varias entidades financieras. Varios de estos talones fueron emitidos a nombre de Cultus Ópera Producciones SL, la sociedad que José Luis Moreno seguía controlando en la sombra a través de su testaferro. Una prueba caligráfica acreditó que todos los talones falsos habían sido firmados por la misma persona.
Cuando un Juzgado de Majadahonda comenzó a investigar los pagarés falsos y envió a prisión a Aguilera, la máxima preocupación de Moreno fue evitar que saliera a la luz que seguía siendo el auténtico propietario de Culturas Ópera Producciones SL.
En diciembre de 2020, el empresario argentino Alejandro Roemmers comenzó a poner contra las cuerdas a Moreno y le exigió que terminara la primera temporada de la serie Glow & Darkness (El resplandor y las tinieblas), en la que había invertido 32 millones de euros. Pero Moreno ni siquiera había terminado de rodar el primero de los 10 capítulos. Tampoco habían dado resultado las gestiones realizadas para que Movistar o Amazon le compraran esta producción, para la que había contratado a estrellas consagradas como Joan Collins.
Los pinchazos telefónicos que obran en el sumario de la Operación Titella acreditan que el productor de televisión pidió entonces a sus colaboradores que idearan un plan para recuperar la propiedad de Cultus Ópera Producciones SL. Vender por 28 millones de euros los terrenos que el Ayuntamiento le había cedido temporalmente para construir el teatro de la ópera, argumenta Moreno en varias conversaciones telefónicas, le permitiría poner fin definitivamente a sus aprietos económicos.
La preocupación del inversor argentino Alejandro Roemmers estaba justificada: el sumario del caso Titella indica que Moreno desvió con facturas falsas al menos 12 millones de euros del presupuesto de la serie a la sociedad Youmore TV (controlada por su testaferro checo Martin Czehmester) para pagar sus deudas con Hacienda y disfrutar viajes de placer. Tan sólo en un viaje privado a Malta Moreno se había gastado 250.000 euros, según indica una de sus colaboradoras en otro pinchazo telefónico.