Hace unos días, el pasado 18 de marzo, el médico Ayman Adlbi, presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), visitó la sede del Centro de la Guerra Ideológica (CGI) del MOD Saudí. Se trata de un espacio dedicado a "enfrentar a las raíces del extremismo y el terrorismo, y consolidar los preceptos verdaderos del Islam". En su visita, tanto él como su delegación expresaron "su admiración por la experiencia pionera y única del centro en enfrentar las raíces del extremismo y el terrorismo". Fue una de las últimas veces que se le vio en libertad antes de que la Policía Nacional procediera a detenerle.
La operación que acaba de culminar la Comisaría General de Información (CGI) no es flor de un día. "No ha sido de la noche a la mañana. Es una investigación larga y estable en el tiempo", apuntan fuentes cercanas al operativo. Los agentes lo tenían bastante claro. Sigue abierta, pero llega a buen puerto tras largas indagaciones iniciadas dos años atrás.
Por el momento, ha culminado con la detención de tres personas, dos de ellas, según ha podido constatar EL ESPAÑOL, pertenecientes a la CIE, el máximo órgano coordinador de las comunidades religiosas islámicas ante la Administración General del Estado. La primera su tesorero. La segunda el doctor y profesor Adlbi. Su cabeza más visible.
La operación ha estado coordinada por el juez Manuel García-Castellón, del Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional. Adlbi, de 74 años, ha sido arrestado por presuntamente enviar dinero a Siria, territorio de conflicto, con el que después se financiaban organizaciones terroristas de la región.
A los tres se les atribuyen presuntamente los delitos de pertenencia a organización criminal, colaboración con organización terrorista, financiación del terrorismo, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.
El médico de origen sirio, máximo responsable del Islam en España, detenido en la noche del pasado martes, llevaba viviendo en España por lo menos desde los años 70. El Ministerio de Justicia le concedió la nacionalidad en el año 1983.
Nombrado en verano
Fue el pasado mes de julio cuando se le designó como presidente de la Comisión Islámica de España. Ese cargo de la principal figura de la comunidad religiosa en el país llevaba vacante desde el fallecimiento en abril a causa de la Covid-19 de quien lo había ostentado en años anteriores: Riay Tatary.
En una institución clave como es la CIE, ya que resulta crucial para controlar el credo que se imparte en España, Tatary aportaba para muchos moderación y tolerancia.
Ayman Adlbi, en una imagen de archivo.
Por eso su relevo se siguió con lupa desde el Ministerio de Justicia, desde los servicios de Inteligencia y desde los referentes de la lucha antiterrorista en el seno del Ministerio del Interior. En principio, Adlbi pasaba por un continuador de las formas de hacer de su predecesor.
Las recientes novedades, así como su detención, inquietan sobremanera a quienes trabajan en la lucha contra el yihadismo en territorio nacional y también a la comunidad islámica.
Tras su detención en la madrugada del pasado martes, Adlbi quedó en libertad después de prestar declaración ante la Policía Nacional. Los agentes registraron sus pertenencias y la mezquita de Madrid. Allí recabaron las pruebas que creyeron pertinentes. Buscaban información sobre esos presuntos envíos de dinero a territorio sirio.
Operación Wamor
El actual operativo desarrollado a principios de esta semana sería una derivada de la operación Wamor. En junio de 2019, la Comisaría General de Información desarticuló una red que se dedicaba al envío de fondos a Siria y otras zonas de conflicto para sufragar presuntamente acciones armadas de grupos radicales.
No era la primera vez ni la última que darían con esa clase de estrategias para hacer llegar dinero a los combatientes y a organizaciones radicales.
Adlbi es doctor en Medicina y profesor de lengua árabe. En su Siria natal recibió formación en ciencias islámicas y lengua árabe, y luego estudió en la facultad de Medicina de la Universidad de Granada, ciudad en cuyo Centro Cultural Islámico impartió clases de su lengua. Esta labor la ha venido desarrollando hasta el día de hoy, incluso en lugares como la Mezquita Central de Madrid.
En otra reciente ocasión Adlbi se dejó ver en un acto público celebrado junto a la Liga Musulmana Mundial. En ese encuentro, que se produjo la semana pasada, firmó un memorándum de entendimiento con esa organización internacional y su secretario general, el jeque Mohammad Bin Abdulkarim Al-Issa. Para entonces los agentes ya había decidido colocarle las esposas.