Resultas las mociones de censura en Murcia y Castilla y León, Pablo Casado llegó a la sesión de control de este miércoles acusando al presidente del Gobierno de "jugar al Monopoly con las instituciones" en plena pandemia. Pedro Sánchez esquivó las acusaciones como pudo y respondió al líder de la oposición pidiéndole que sea "alternativa", y que lidere un partido con "sentido de Estado", con "lealtad al país".
Un exultante Pablo Casado se recreó en el Hemiciclo de que la 'operación moción de censura' cocinada en Moncloa ha sido un absoluto fiasco. "El tiro le ha salido por la culata", se alegró. "Tres intentos de atacarnos y tres fracasos", resumió el líder de la oposición.
La estrategia fallida dirigida desde Moncloa ha servido de revulsivo a un Partido Popular que atravesaba sus horas más bajas tras la debacle en las elecciones de Cataluña. Casado se jactó en público de la operación liderada por Pedro Sánchez: "Imagino que esta estrategia política la ha dirigido el mismo experto que el coronavirus", le propinó.
Casado hizo sangre del árbol caído y reprochó al presidente del Gobierno que "si ya es irresponsable desestabilizar gobiernos, es inmoral hacerlo en pandemia cuando hay seis millones de desempleados".
Se defendió como pudo el jefe del Ejecutivo, que simplemente respondió que el PP ha sustentado el Gobierno de Murcia "a base de corrupción y transfuguismo". Sánchez también acusó a los conservadores de haber convocado elecciones anticipadas "e irresponsables" en Madrid horas después de registrarse la moción de censura en Murcia.
El líder de la oposición volvió a mofarse del fracaso socialista en Murcia y Castilla y León y pidió al presidente del Gobierno que "al menos reconozca que lo urdió todo usted". Antes de apagar el micrófono, Casado se vanaglorió de haber liderado el naufragio de las dos mociones de censura presentadas por el PSOE contra el PP. "Quien va a por lana luego acaba trasquilado", le remató, con el aplauso cerrado de la bancada de los populares.