La patada en el tablero político que este lunes 15-M dio Pablo Iglesias ha sido recibida con alegría en el Partido Popular de Madrid donde, "ahora sí", se presentan a las elecciones del 4 de mayo con un eslogan muy claro: "Solo se puede tener miedo al miedo. Es el turno de elegir entre comunismo o libertad", anunció Isabel Díaz Ayuso tras conocer que el vicepresidente segundo abandona Moncloa para disputarle la Real Casa de Correos.
El movimiento del líder de Unidas Podemos para disputar la Comunidad de Madrid al PP, donde gobierna desde el año 1995, ha dinamitado el panorama político nacional de tal manera que, si no hay ningún cambio de liderazgo más, esta campaña electoral se librará como si solo hubiera dos posibles candidatos a quedarse con la Puerta del Sol: Pablo Iglesias e Isabel Díaz Ayuso.
Más Madrid, el partido de Íñigo Errejón, el PSOE, Ciudadanos y Vox están condenados a ser meros espectadores del cuerpo a cuerpo entre el todavía vicepresidente del Gobierno y la todavía presidenta de la Comunidad de Madrid.
La apuesta es arriesgada, pero en el PP de Madrid están convencidos de que la candidatura de Pablo Iglesias "movilizará al votante del centroderecha" en torno a la figura de la presidenta de Madrid. "El voto útil de la derecha será Ayuso. Vox tiene ahora muy difícil mantenerse" en los doce escaños y 287.000 votos que cosechó en las elecciones de 2019.
Ayuso convocó a su partido este lunes por la tarde para lanzar un mensaje de confianza. El relato que imprimió la presidenta es que "no tengan miedo" y en que centren la campaña en los madrileños. En su opinión, el PP representa "la estabilidad institucional y económica" frente a "todo lo contrario" que representa Pablo Iglesias.
Frente a frente
Fuentes del entorno de Ayuso adelantan que la candidata del PP se presentará en campaña "con un proyecto de libertad y progreso frente al modelo de ruina y retroceso del Caracas chavista" que representaría la candidatura de Iglesias.
Están convencidos de que el líder morado ha aprovechado las circunstancias para romper con Sánchez con el único objetivo de "buscar protagonismo y el foco mediático que, en estos momentos, está en la Comunidad de Madrid".
En la Puerta del Sol no se fían de la permanencia de Iglesias en "la oposición" de la Asamblea de Madrid, donde están seguros de que acabará después del 4 de mayo. "Fue candidato en las elecciones europeas de 2014 y abandonó el escaño para ser el número uno de Podemos en las generales. Ahora deja el Gobierno por Madrid. ¿Alguien cree que le interesa trabajar para la gente?", arremeten.
Los primeros cálculos electorales que hacen en la primera planta de Génova son optimistas: "Iglesias intenta resucitar la pinza que en el año 2015 protagonizó con el PP de Mariano Rajoy".
Los conservadores creen que el vicepresidente del Gobierno da este paso "por pura supervivencia", pero están convencidos de que insufla "aire" a la candidatura de Ayuso porque "Iglesias movilizará a la derecha".
La decisión del líder nacional de Unidas Podemos de medirse en las urnas con la candidata madrileña del PP ha colocado a Ayuso como "la verdadera líder de la oposición", reflexionan en su entorno, que prevén una campaña "a cara de perro" desde que han escuchado el vídeo de presentación de la candidatura de Iglesias: "Lo primero que ha dicho es que daba un paso al frente como madrileño y como antifascista".
Justo unas horas antes, la propia Isabel Díaz Ayuso revelaba en una entrevista con Ana Rosa Quintana que "si te llaman fascista es que estás en el lado bueno de la historia".
Candidatura incómoda
El aterrizaje de Iglesias en el combate madrileño no ha gustado ni a hipotéticos socios ni a los rivales. Desde Más Madrid, la candidatura regional de Íñigo Errejón, se muestran abiertos a hablar de una candidatura unitaria con Iglesias, pero se han mostrado molestos con las formas.
Los hasta ahora socios de Ayuso le reprochan a la presidenta haber dejado la puerta abierta a Iglesias: "La que has liado por un capricho", le afeó en redes sociales Ignacio Aguado. Los de Vox simplemente dijeron que "nos vamos a divertir".
Con los carteles electorales que cada partido presenta a día de hoy, en el PP creen que Ciudadanos tiene muy difícil superar el umbral del 5% de votos y que PSOE y Vox "no van a pintar nada, tendrán que pelear duro" en la campaña electoral si quieren "mantener el tipo" y no pasar completamente desapercibidos en una campaña "muy polarizada" entre Iglesias y Ayuso.
"Ella lo tiene claro: su enemigo a batir es Pablo Iglesias. No hay nadie más en el tablero de juego", subrayan.