Hasta ahora, la doctrina de Pablo Iglesias era que si Podemos no “presionaba” en el seno del Gobierno de coalición no podría llegar a los objetivos que logró plasmar hace un año en el acuerdo con el PSOE. Pero el vicepresidente segundo parece haber pasado a una segunda fase, que consiste en desbordar la literalidad del pacto con los socialistas para volver a algunas de sus propuestas de máximos, no incluidas entre las medidas consensuadas y comprometidas con su socio.
Así, la formación morada focalizaba este lunes en dos objetivos su ofensiva, aventurando una nueva semana de tensión en el Ejecutivo. En primer lugar la Ley de Vivienda, que tiene que estar lista dentro de un mes, y por otro lado la "Ley mordaza" del PP -avalada ahora casi en su totalidad por el Tribunal Constitucional (TC)- que el jueves vuelve a debatirse en el Congreso y que Unidas Podemos aboga de nuevo por “derogar” sin más matices.
Con ese término, más propio de los tiempos pasados de oposición (Podemos ha llegado a admitir la no idoneidad de derogar normativas vigentes, como también era el caso de su pretensión de acabar por completo con la reforma laboral) se refería a la Ley de Seguridad la portavoz podemita, Isa Serra. Lo hacía en su habitual rueda de prensa de los lunes, que comenzaba con una andanada sobre la normativa de Vivienda que se negocia con el ministro competente, José Luis Ábalos.
Fuentes de su cartera, la de Transportes, evitaban el choque con los podemitas apelando a la "oportunidad histórica para sacar adelante una ley estatal de Vivienda, por primera vez en democracia". Un objetivo para el que los de Ábalos se conjuran a seguir "trabajando y perseverando" para llegar a un acuerdo.
"Un serio problema"
Un tono bastante distinto al empleado por Serra. La diputada morada en la Asamblea de Madrid reivindicaba la trayectoria de su formación en esta materia para sustentar sus reivindicaciones. "Para nosotros ha sido uno de los objetivos más importantes desde nuestro nacimiento. Creemos que hay un problema muy serio en España cuando no se garantiza el derecho a la vivienda, que está recogido en la Constitución" comenzaba señalando en su intervención.
Serra lanzaba un primer dardo velado al PSOE asegurando que "hay que ser valiente" y, a su juicio, esto pasa por decidir "si se está con los grandes fondos buitre, o si se está con las familias que pueden ser desahuciadas".
Serra admitía "discrepancias" pero pedía "que se cumpla el acuerdo de Gobierno". Sin embargo, las reivindicaciones que trasladan fuentes de Podemos, y que están encima de la mesa con el PSOE, en una negociación comandada por parte de Iglesias por su número dos en la Vicepresidencia, la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, superan lo previsto en ese acuerdo.
Por ejemplo, Podemos quiere obligar a los "grandes tenedores de vivienda" a destinar parte de sus inmuebles al alquiler social, un extremo no contemplado en el acuerdo de coalición, como tampoco la "prohibición permanente de desahucios" que también están reclamando los morados en la negociación.
Sí figura literalmente en el acuerdo firmado por Pedro Sánchez e Iglesias, sin embargo, las medidas para regular, de una u otra manera, el precio del alquiler que ambas formaciones consideran totalmente "abusivas". Sobre eso Podemos asegura haber mandado hace meses un borrador de propuesta sin que haya recibido aún, lamentan, respuesta por parte del equipo de Ábalos.
El desacuerdo en esta materia no es nuevo, y con unos u otros matices ya se ha dado cuando se abordaban las medidas de choque frente a la pandemia, ya sean los desahucios efectuados durante el estado de alarma, vigente aún hasta mayo, o los cortes de suministros. Un asunto, este último, en el que la diana de las críticas de los de Iglesias es la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Derogar la Mordaza
En cuanto a la llamada Ley mordaza, vuelve al primer plano de la actualidad, pues el jueves se debatirá en el Congreso de los Diputados una enmienda a la totalidad del PP ante la propuesta de reforma de la norma presentada el PNV y que previsiblemente contará con el apoyo de los partidos en el Gobierno. "Para nosotros es prioritario y urgente derogar la Ley mordaza" insistía Serra.
El nuevo clima de tensión entre PSOE y Podemos se produce días después de la reunión que miembros de ambas formaciones mantuvieron la semana pasada para limar asperezas. Pero ni en privado ni en público parece haber una gran voluntad de rebajar la tensión.
El propio Iglesias, en una entrevista publicada este lunes con El Diario e infoLibre, y a cuenta de otro de los puntos de discordia, el de las pensiones, señalaba al presidente del Gobierno como el autor de la propuesta de ampliar a 35 años el periodo de cálculo que verbalizó el ministro de Inclusiones y Seguridad Social, José Luis Escrivá. "Voy a romper una lanza por el ministro" afirmaba, dejando claro que quien siembra la discordia con determinadas propuestas es "Moncloa" señalaba literalmente, y no algunos ministros por su cuenta y riesgo.
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