Las semanas de Navidad, del 28 de diciembre al 10 de enero, la incidencia acumulada de la Covid-19 se incrementó en un 60%. Así lo refleja el último estudio epidemiológico de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica dependiente del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Según el último informe publicado por el ISCIII, el incremento de casos entre la última y la primera semana del año ha sido de un 60% con mayor presencia en dos grupos de edad: los jóvenes de entre 19 y 29 años y los de 50 a 59. Los segundos han incrementado su tasa de incidencia acumulada un 65%.
Por comunidades autónomas, el informe del organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, refleja que durante la semana del 11 al 17 de enero se observa una tasa acumulada semanal por encima de 500 casos por 100.000 habitantes en Castilla y León, Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana y La Rioja. Entre 250 y 500 casos en Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid, Melilla, Aragón, Cataluña, Galicia y Baleares.
Con relación a la tendencia, del 28 al 10 de enero, el ISCIII observa un ascenso significativo de esta incidencia en todas las autonomías siendo este ascenso mayor en Castilla y León (incremento del 147%), Murcia (141%) y Andalucía (98%).
Entre las dos primeras semanas de enero, por el contrario, se notifica un aumento superior al 50%. Con mayor presencia en Castilla y León (56%) y Andalucía (50%).
Precisamente, en las semanas en las que se registraban estos datos, comunidades como Castilla y León o Comunidad Valenciana alertaban de la transmisión descontrolada del virus y pedían a las autoridades sanitarias mayores medidas como un confinamiento domiciliario.
Más contagios encontrados
Otra de las cosas que han dejado las navidades es la capacidad de diagnosticar nuevos positivos a partir de un caso. Es decir, cuántos nuevos positivos es capaz de diagnosticar el sistema a partir de un positivo de la infección por SARS-CoV-2.
Para que esta cifra aumente (suelen diagnosticarse de nuevos positivos por cada caso inicial), es esencial la labor de los rastreadores, pero también tiene en cuenta un condicionante social. Si la reunión ha sido en un lugar en el que la propagación era más probable (un espacio cerrado y sin mascarillas) habrá más posibles positivos.
Dicho de otro modo, si en las cenas de Navidad no se cumplían las medidas de seguridad había mayor probabilidad de contagio y, correspondientemente, de que se encontraran nuevos positivos.
Desde el 11 de mayo se estima una mediana de 2 contactos identificados por caso. Tras estas tres últimas semanas navideñas, la cifra se ha incrementado hasta llegar a 3.
Los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica se publican semanalmente y con un retraso de unos días para hacer una imagen lo más real posible de la situación de la Covid en cada momento.
Es decir, aunque se elaboren basándose en datos del Ministerio de Sanidad, se actualizan en función de la fecha de notificación, diagnóstico e inicio de síntomas. Y no en números brutos como recoge el Ministerio cuando engrosa el total de nuevos fallecidos o contagiados diariamente.