El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha asegurado que el Ministerio de Sanidad no descarta "hacer obligatorio el uso de mascarillas FFP2 en algunas circunstancias concretas".
En rueda de prensa este jueves, el portavoz sanitario ha dicho que "puede ser razonable" extender el uso de estas mascarillas, tal y como están imponiendo algunos países del entorno europeo como Austria, donde se ha aprobado el uso obligatorio de este tipo de mascarillas en supermercados y en el transporte público. También en Baviera (Alemania).
A diferencia de las quirúrgicas, más comunes entre la población, las FFP2 no sólo protegen a los demás, sino también a uno mismo, pues cuentan con un nivel filtración mucho más eficaz que el de una mascarilla quirúrgica o sanitaria. "Se recomienda altamente al personal sanitario, que realiza maniobras que incrementan el riesgo de los aerosoles", ha dicho Simón.
Según el epidemiólogo, la quirúrgica es "más útil para evitar que una persona infectada transmita a otros" el virus. Es decir, mientras que la FFP2 protege mejor "hacia dentro", la quirúrgica lo hace más "hacia fuera".
Eso sí, Simón ha dejado claro que "lo más eficaz es una FFP3". "La FFP2 es algo menos eficaz pero muy altamente eficaz, de sobra para la transmisión del coronavirus, si se mantienen el resto de medidas personales que se deben de aplicar".
Mascarilla "egoísta"
"Tener que llevarlas de forma general toda la población es un poco más debatible, siempre y cuando todos llevemos la mascarilla. Si la llevan únicamente las personas de alto riesgo o las personas que estén con síntomas, habrá que replantearlo", ha añadido.
De hecho, en junio de 2020, Fernando Simón calificó de "egoístas" las FFP2, tanto las que llevan válvula como las que no. "Desde mi punto de vista, pueden ser las egoístas: yo me protejo y los demás me preocupan poco. Protegen también de infectar a otros, pero no tanto como las quirúrgicas", criticó entonces.