España afronta desde este viernes "la fase más adversa" del temporal con nevadas históricas. Temperaturas muy bajas, heladas en el suroeste y el centro y aviso rojo con riesgo extremo por nieve en Castilla-La Mancha o Madrid. De hecho, se habla ya de la "nevada más importante del siglo XXI" en la capital.
Aunque el pronóstico era esperado porque estamos ante la peor fase de la borrasca Filomena, ¿cómo podemos afrontar el temporal? Para hacer frente a la borrasca, las entidades locales y regionales ya han comenzado a prepararse.
Lo más sensato, como pidió este viernes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, es quedarse en casa y "minimizar los desplazamientos".
El alcalde capitolino subrayó que tanto el Ayuntamiento como la Comunidad de Madrid cuentan con sus respectivos planes de inclemencias invernales activados, y ha mandado un mensaje de tranquilidad a los madrileños. "Cuanto más se minimicen los desplazamientos que no sean imprescindibles mejor para todos, porque al final van a ser condiciones de circulación y movilidad muy complicadas".
Pero ¿qué pasa si necesitamos usar el coche en plena nevada? Aquí te ofrecemos una serie de consejos para que estés preparado contra Filomena.
Cadenas
Es imprescindible contar como mínimo con un juego de cadenas para nieve en el coche. Puede ser de gran ayuda durante el invierno para afrontar cualquier adversidad.
Pero ¿cuándo se ponen las cadenas? Por lo general en las vías principales suelen contar con equipos de limpieza como máquinas quitanieves que esparcen sal, pero a veces pueden no haber prevenido una nevada o ser más fuerte de lo esperado. Es entonces cuando al acumularse la nieve deberemos hacer uso de las cadenas. En los puertos de montaña incluso las autoridades prohíben circular a quienes no las lleven puestas.
Nunca hay que usarlas cuando empieza a nevar, ya que no se ha asentado una capa nieve sobre la carretera y podríamos dañar tanto la cadena como el neumático. Siempre se usarán cuando en la carretera no se vea el asfalto y se haya formado una capa suficiente como para permitir su uso.
¿Y en qué ruedas las pongo? Siempre en las motrices. Si nuestro vehículo es de tracción delantera deberá ir por lo tanto en las ruedas delanteras, a no ser que el grosor de la nieve supere 1,5 centímetros, en cuyo caso deberemos ponerlas en ambos ejes. Si es tracción trasera en las ruedas posteriores, y si hubiera más de 1 cm de nieve en la carretera usarlas en las cuatro ruedas. Si nuestro vehículo es de tracción total lo suyo es llevar dos juegos de cadenas para las cuatro ruedas, y si solo se dispone de uno en el eje que recomiende el fabricante o si no en las ruedas traseras.
Ropa térmica
Si queremos desafiar a Filomena, a las heladas y a las bajas temperaturas que está dejando la borrasca, tenemos que estar bien abrigados. Es importante usar ropa térmica.
Un buen conjunto de camiseta y mallas térmicas no puede faltar estos días. Ayudan a conservar el calor corporal, sobre todo al mantenerse en movimiento, permiten una buena transpirabilidad y un secado rápido y suelen estar preparadas para realizar movimientos que requieran elasticidad: resultan cómodos para realizar todo tipo de deportes.
Guantes
Los guantes son un elemento al que hay que prestarle especial atención. Deben adaptarse bien a la mano, por lo que la talla tiene que ajustarse a las medidas lo máximo posible.
Los mejores son los que ofrecen tres capas de protección ante el frío, superficie impermeable y a prueba de viento, palma antideslizante y diseño ergonómico confortable.
Gorro y braga
Otras de las partes importantes que debemos proteger del frío son la cabeza y el cuello. Para conseguirlo debemos hacernos con un buen gorro y una buena bufanda o braga.
Prendas exteriores
No puede faltar un buen mono o traje de dos piezas a prueba del frío y la humedad. Sobre las prendas térmicas, debemos escoger las que nos protejan de las bajas temperaturas, del viento y de mojarnos por la nieve que se derrite y el agua en general, por lo que las telas impermeables y que conserven el calor corporal son las más apropiadas.
Calzado y calcetines
No hay duda de la importancia de llevar un buen calzado en el terreno que sea. No te conformes con un zapato de deporte al uso, ya que probablemente se estropeará, te mojarás los pies y puedes sufrir alguna caída porque su suela no es adecuada para suelos cubiertos de hielo y nieve.
Lo mejor es hacerte con unas buenas botas resistentes, que aíslen del frío y del agua y con una suela gruesa que tenga cierto agarre. Es crucial que también lleves varios pares de calcetines térmicos y de tejidos que transpiren para evitar que el pie sude demasiado, y si son altos, mucho mejor.
Protege tu casa
La casa es el mejor lugar que tenemos para estar protegidos del frío. Pero en la actualidad, la mayoría de las viviendas no tienen un elevado nivel de aislamiento térmico, hasta el punto de que pierden gran parte de la energía que producen.
En estos casos, por mucho que aumentemos la calefacción del hogar, seguimos pasando frío ya que la energía se pierde. Esto, además de provocar una situación nada agradable, también supone un mayor gasto en energía.
Aquí unos trucos para no pasar frío en casa:
Mantén en buen estado tu sistema de calefacción. Es necesario revisar las tuberías del agua y el gas para comprobar que el sistema funcionará correctamente durante la temporada de frío. De esta manera, tendrás la certeza de que está funcionando de manera eficiente y de que no usa más energía de la necesaria.
Unas ventanas de calidad y bien selladas te permitirán reducir hasta en un 70% las pérdidas energéticas en el hogar. En estos casos, las ventanas con rotura de puente térmico son perfectas, así como los aislantes de corcho, fibra de vidrio o poliuretano.
Mantén la temperatura de tu hogar a 21 grados para disfrutar de una agradable temperatura en casa. Cada grado adicional de la calefacción puede suponer un gasto extra de hasta 35 euros anuales.
Apaga el termostato por la noche y vuelve a encenderlo por la mañana una vez hayas ventilado la casa.
Alfombras, cortinas y persianas son elementos que ayudan a aislar la casa y mantener el calor. Son muy útiles, por ejemplo, las cortinas con forro térmico, ya que evitan que se escape el calor en invierno.
Las tarimas flotantes y las moquetas también contribuyen a poder disfrutar de una temperatura más agradable en el hogar.
No coloques muebles o ropa delante de los radiadores ya que de esta forma estaremos creando una barrera que absorberá todo el calor y no se podrá calentar la estancia. En esta situación, además, la calefacción tendrá que hacer un esfuerzo extra para generar energía con el consiguiente gasto.