El Congreso de los Diputados abrió este jueves sus puertas para ofrecer una cena para personas sin hogar organizada por la asociación Mensajeros de la Paz con motivo de la Nochebuena, si bien las restricciones impuestas por el coronavirus han impedido que tuviera lugar de la forma tradicional de las cuatro ediciones anteriores.
Los encargados de entregar las cenas fueron la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, el secretario cuarto de la Mesa, Adolfo Suárez; el padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz; y el cardenal Carlos Osoro, así como otras autoridades parlamentarias y voluntarios de la Cámara y la organización.
Los invitados visitaron el hemiciclo, donde fueron recibidos por los diputados Rafael Simancas, Isaura Leal, Belén Hoyo, Antonio González Terol, Ismael Cortés y el senador Tomás Marcos, y a continuación Batet y Suárez, junto al Padre Ángel, les entregaron la cena de Nochebuena.
La iniciativa celebrada en el Congreso ha sido acogida en ediciones anteriores en el Patio de Cristales del Ayuntamiento, el Círculo de Bellas Artes, el Museo del Prado o el Senado, con el fin de visibilizar la situación de los colectivos más vulnerables, especialmente ante el agravamiento de la situación que atraviesan miembros de colectivos vulnerables a causa de la Covid-19.
Batet: "Es un honor"
"Tenemos el honor de recibir este año en el Congreso de los Diputados lo que ya es una cena tradicional de Nochebuena", dijo Batet, quien describió como "fundamental" que "muchísimas personas, además del padre Ángel" se hayan sumado a esta iniciativa.
Así, dijo que se trata de "voluntarios, gente que con esfuerzo, pero con altruismo y generosidad, ha dedicado muchísimas horas de su vida y sigue dedicando muchísimas horas de su vida para intentar mejorar la vida de aquellos que menos tienen o que, en algunos casos, no tienen prácticamente nada".
Batet destacó además que el padre Ángel "es una persona que siempre, con su voz tranquila, pero su tenacidad y su esfuerzo ha conseguido grandes cosas, sobre todo hacer visible un problema de nuestra sociedad".
Padre Ángel: "Un sueño"
Por su parte, el padre Ángel habló de "un sueño que se cumple" por "poder venir a celebrar la Nochebuena con los desfavorecidos". "No solamente son estos 150 ó 200, son más de 3.000 ó 4.000 que están cenando también gracias a la solidaridad", destacó.
"Hoy son a estos a los que llamamos señorías, que vienen aquí a cenar y sobre todo a tener esa voz o a veces esa invisibilidad que tenían", manifestó, antes de destacar que este acto permite "darles visibilidad" y ensalzar el papel de diputados y senadores que han acudido como voluntarios.
"La pandemia nos ha roto a todos, pero a ellos de una manera especial. Los que no tenían nada han tenido todavía menos y algunos de los que tenían algo se les ha ido. Por eso hoy entre los que vienen a cenar no solamente son los que duermen en la calle a veces, son algunos que en su propia casa no podían cenar y están aquí", terminó el padre Ángel.