50 vacantes de los puestos de los Puestos Principales de Seguridad Ciudadana, del Seprona, de Intervención de Armas y de Policía Judicial de la Guardia Civil siguen sin cubrir en la zona convertida ya en el epicentro de la llegada de inmigrantes a las Islas Canarias. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, esa es la cantidad de plazas de agentes que todavía no han sido cubiertas en las zonas de Mogán, Arguineguín, y otros municipios y localidades aledañas en el sur de la isla de Gran Canaria.

Se trata del lugar en el que estos días se vive la peor crisis migratoria de la última década. Si no se remedia, se convertirá en la más grave de lo que va de siglo antes de que acabe el año. La anterior crisis, en 2006, cuando llegaron a sus costas más de 31.000 inmigrantes, se quedará pequeña a poco que continúe la actual tendencia.

Por eso los agentes denuncian que cada hombre resulta esencial. Y cada efectivo del que no disponen les condiciona en gran medida para llevar a cabo su labor con efectividad.

Según ha podido conocer este periódico, el pasado 6 de noviembre, con la afluencia masiva de pateras y cayucos desbordando las islas por completo, aparecieron publicadas en el Boletín Oficial de la Guardia Civil (BOGC) las vacantes "por antigüedad" asignadas a lo largo y ancho del territorio nacional. Solo 24 nombres eran adjudicados al archipiélago canario. 13 de esas plazas iban destinadas a los cuarteles de Tenerife, y 11 a los de Las Palmas. Ninguna a la isla de Gran Canaria. 

Este ejemplo se vuelve tanto más sangrante al comprobar que el sur de esa isla es el lugar más necesitado en estos momentos ante la acogida masiva de los inmigrantes que arriban a las playas en sus embarcaciones. 

Desbordados

El caos vivido en estas últimas semanas ha erosionado el prestigio de Fernando Grande-Marlaska, el ministro del Interior. Hasta Podemos, socio de Gobierno, pidió su dimisión la semana pasada. Todas las fuentes consultadas se refieren a unos meses en los que ha primado la improvisación, en los que los recursos han sido realmente escasos y en los que la bola de nieve ha ido aumentando hasta que ha alcanzado un tamaño que ya resulta incontrolable. 

Las fuentes consultadas insisten en que esos 50 agentes supondrían un importante actor. Un destacamento clave para sus comandancias y para su despliegue en las zonas urbanas. Las unidades de seguridad ciudadan se crearon con el objeto de tener un grupo de respuesta más rápida a cualquier tipo de incidencia que pueda surgir, especialmente las relacionadas con seguridad ciudadana. Es decir, con la finalidad de garantizar el orden y la seguridad en los espacios públicos.

Imagen de esta semana en el muelle de Arguineguín. EL ESPAÑOL

La situación de trabajo, denuncian los agentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, es de momento de calma tensa. Lo van gestionando con cierta paciencia, pero saben que al ritmo que se están precipitando los acontecimientos, pueden acabar completamente desbordados en apenas unas pocas semanas. 

A inicios de la semana pasada, en Arguineguín se amontonaban 2.700 personas, en unas carpas pensadas para un máximo de 400. Desde entonces, han salido unas 900, entre traslados al nuevo campamento y dos centenares de los liberados sin control ni asistencia alguna el pasado martes, oficialmente, porque se habían cumplido las 72 horas de retención policial.

Desde la AUGC confirman a este periódico que quizás el caso de Gran Canaria sea el más acuciante, dada la situación y la masificación que se está alcanzando en el archipiélago, pero según sus cálculos en el resto de provincias isleñas existen hasta 300 vacantes que todavía no han sido cubiertas. 

Personal escaso

En total, contando con el personal de oficina, y los agentes distribuidos en innumerables unidades dentro de la isla, Gran Canaria cuenta tan solo con un millar de agentes. Lanzarote con 270, prácticamente una cifra idéntica a la de efectivos que hay en Tenerife. 

El sindicato SUP de Policía Nacional y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ya dieron la voz de alarma en un comunicado conjunto la semana pasada denunciando la "descoordinación ministerial" vivida en las últimas fechas ante la llegada exponencial de embarcaciones procedentes de África a las islas.

"Esta ausencia de liderazgo en la utilización eficaz de los recursos de los departamentos implicados está provocando graves perjuicios en el servicio policial sin que, además, Interior ejerza su competencia exclusiva como órgano coordinador del trabajo de las diferentes Fuerzas y Cuerpos de seguridad", aseguraron. Ahora exigen de nuevo más personal, más recursos y más liderazo por parte de las autoridades.

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