España ha condenado "categóricamente" el intento de colocar la bandera saharaui en el recinto del consulado de Marruecos en Valencia "violentando la inviolabilidad, integridad y dignidad de la sede consular", según un comunicado del Ministerio de Exteriores.
Ha sido un grupo de participantes en la concentración convocada por la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui el que ha tratado de acceder al mástil del edificio consular para intentar colocar la bandera del Sahara.
De acuerdo con este comunicado, España condena cualquier acción "que contravenga los principios y valores de las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares" y señala Exteriores que "ninguna manifestación del derecho de reunión puede degenerar en acciones ilegales", como el llevado a cabo este domingo en el consulado marroquí.
Se trata de "un claro incumplimiento de la legalidad vigente", insiste Exteriores, que afirma que el Gobierno está investigando lo sucedido y seguirá tomando todas las medidas necesarias "para asegurar el respeto de la integridad e inviolabilidad" de las misiones diplomáticas acreditadas en territorio español.
Este incidente se ha producido después de que ayer el secretario general del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Bahim Ghali, diera por roto el alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y responsabilizara a Rabat de las consecuencias de su ataque el viernes en el paso fronterizo de Guerguerat.
Estado de guerra
El Frente Polisario informó ayer de que unidades del Ejército Popular de Liberación Saharaui "atacaron bases, puntos de apoyo y abastecimiento del enemigo, y asestaron duros golpes al Ejército marroquí", que sufrió "bajas mortales".
El secretario general del Polisario, Ibrahim Ghali, consideró ayer roto el acuerdo de alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y decretó el estado de guerra en todo el territorio.
Marruecos hasta ahora no ha reaccionado a esta declaración de guerra, mientras en el territorio saharaui, controlado por Marruecos, reina la normalidad según pudo comprobar Efe.