La Coordinadora Rodea el Congreso, también conocida como 25-S, que agrupa a diferentes colectivos de izquierda y extrema izquierda, y que se creó para organizar las concentraciones para rodear el Congreso en 2012, está preparando protestas contra el Ejecutivo. Las nuevas "acciones" llegan después de que la Delegación del Gobierno en Madrid les haya prohibido celebrar ya dos concentraciones para denunciar el malestar social y también la "brutalidad policial" de la que culpan al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y a la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como 'Ley Mordaza'.
La organización había convocado una protesta en la Plaza de las Cortes, frente al Congreso, para este miércoles 20 de mayo a las 12.30 horas, coincidiendo con el Pleno para prorrogar el estado de alarma. No obstante, ante la prohibición de la Delegación del Gobierno, han sustituido la movilización por una comparecencia ante los medios a las 9.15 horas, también frente a la Cámara Baja, para anunciar las acciones que tienen previsto llevar a cabo para dar "respuesta" a la situación.
Según el escrito de Delegación de Gobierno, la limitación del derecho de manifestación, recogido en la Constitución, está justificado en este caso por las "consecuencias sanitarias" que puede tener la concentración y que "pueden afectar, casi con toda seguridad, no sólo a los manifestantes, sino también a las personas que puedan tener accidentalmente contacto con ellos".
"Contagios probables"
"En las circunstancias actuales, es un hecho notorio que es muy probable que se puedan producir contagios entre las personas participantes que luego puedan extenderse entre sus círculos de amistad, profesionales y familiares, incrementando de esta manera la crisis sanitaria por más que se adopten medidas de seguridad", defiende la Delegación.
Aunque dejan claro que el estado de alarma no implica que el derecho de reunión, recogido en el artículo 21 de la Carta Magna, haya quedado suspendido, sí argumentan que "la propia Constitución introduce limitaciones para su ejercicio", así como el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos, que establece que "la protección de la salud" es un motivo para restringirlo.
"Es evidente que los criterios para la celebración de manifestaciones no pueden en ningún caso ignorar la situación de grave crisis sanitaria en la que se encuentra España", defiende la Delegación del Gobierno en Madrid.
No obstante, la Coordinador 25-S no entiende la prohibición de la concentración, mientras al mismo tiempo se están permitiendo, según denuncia, "las movilizaciones de la derecha", y asegura que la suya se iba a desarrollar "garantizando las medidas preventivas" necesarias.
A este respecto, en el escrito de comunicación que remitieron a la Delegación del Gobierno, al que ha tenido acceso Europa Press, explicaban que asistirían 50 personas, que se ubicarían "guardando las distancias físicas de seguridad sanitaria", y que además llevarían "mascarillas y guantes".
Además, denuncian que se trata de la segunda protesta que les impide celebrar la Delegación del Gobierno desde que comenzó el estado de alarma. La primera, la habían convocado el 23 de abril, también frente al Congreso, "contra la ley mordaza, la brutalidad policial y por la dimisión de Marlaska".
Malestar social
"Ahora, mientras vemos la permisividad con las movilizaciones de la derecha, han vuelto a prohibir otra protesta de la izquierda social y política, otro acto, para este 20 de mayo, contra la ley mordaza, cuando estamos llegando al millón de multados", asegura el colectivo.
A este respecto, se preguntan si el Gobierno está aplicando "de manera preventiva" la "mordaza" contra "el malestar social que viene". "Se agrava la situación socioeconómica con 4 millones de trabajadores en paro o ERTEs, algunos todavía que ni los han cobrado, ya hemos visto como crecen las colas para acceder a comida en bancos de alimentos", denuncian.
En este sentido, defienden que "esta situación requiere respuesta". "Una democracia saludable debería permitir el desarrollo del movimiento popular progresista, de izquierdas. ¿O es que les interesa que la única imagen de oposición sea la de la (extrema) derecha?", añaden.