Las tensiones territoriales sobre el plan de desescalada presentado por el Gobierno central alcanzan hasta las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE. El presidente aragonés, Javier Lambán, ha admitido que la hoja de ruta marcada por Moncloa no le convence y no se ajusta a lo que había reclamado para su región.
"Salvar vidas de los aragoneses está muy por delante de salvar políticamente a Pedro Sánchez", ha aseverado Lambán en las Cortes autonómicas en respuesta a una pregunta del diputado de Vox Santiago Morón, que le acusaba de hacer justamente lo contrario.
Por ello, ha anunciado que en la próxima videoconferencia de presidentes autonómicos intentará "procurar ese cambio, o aprovechar algunas de las vías que establece el propio plan de Sánchez para cambiar la situación".
Lambán exigirá también al Gobierno central un plan de financiación extraordinario, ya que el presupuesto aprobado en diciembre “está ya destrozado”. “Necesitamos regularizar su aportación a la dependencia, cubrir los destrozos sobre la sanidad, que se flexibilice la deuda y el déficit y que haya aportaciones muy importantes a fondo perdido”, ha resumido