El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está "convencido" de que en 15 días volverá al Congreso de los Diputados para pedir una nueva prórroga del estado de alarma. Así lo ha afirmado este jueves en la Cámara Baja, donde se ratificará la extensión del confinamiento y el resto de medidas extraordinarias para hacer frente a la crisis del coronavirus hasta el 26 de abril.
Ese 26 de abril, ha continuado, "no habremos puesto fin a la pandemia". Respondía Sánchez al diputado de Bildu Oskar Matute, que le ha reprochado que acuda cada dos semanas al hemiciclo. El presidente ha explicado que si lo hace así es porque la oposición le critica que se "quiere saltar el Parlamento", por lo que no contempla una periodicidad mayor. "Si no fuese así -ha zanjado- sería porque las cosas han mejorado de forma sustancial".
En la sesión de este jueves, Jueves Santo, Sánchez ha pedido "lealtad" al resto de fuerzas, a los que ha llamado a dar forma a unos nuevos Pactos de la Moncloa, convocando incluso a una primera reunión la próxima semana: "No podremos vencer la pandemia si no hay un unidad en torno al Gobierno", a lo que ha añadido que "sólo el que no cree en la política como instrumento para el acuerdo renuncia al acuerdo antes de intentarlo".
"¿Unidad o división?"
El líder de la oposición, Pablo Casado, no ha cerrado la puerta pero sí ha acogido con incredulidad una propuesta que a su juicio responde a un intento para "tapar errores". La tercera fuerza, Vox, se desentiende. De hecho, en voz de su número 1, Santiago Abascal, ha vuelto a pedir la dimisión tanto de Sánchez como de su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, a los que ha señalado como "responsables de la mayor tasa de mortalidad -por Covid-19- del mundo".
En su réplica a los portavoces, Sánchez ha agradecido la actitud constructiva de quienes están dispuestos a hablar aunque desconfíen de los frutos de ese diálogo y ha criticado a quienes renuncian a dicho diálogo ante esta "emergencia nacional sin precedentes". "Les vuelvo a preguntar una cuestión bien sencilla que no pueden eludir: ¿es mejor la unidad o la división?", ha dicho el jefe del Ejecutivo, quien ha insistido en apelar al sentido de Estado de todos.
Sánchez ha explicado además que si el Gobierno a veces no consulta o consensúa medidas es porque se ve obligado a tomar decisiones "no en horas, en minutos" ante esta crisis, y "eso no significa" que no tengan "vocación de diálogo". "No les vemos como adversarios, seguiremos tendiendo la mano para arrimar todos el hombro para salvar vidas y luego reconstruir el país", ha recalcado.