La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha comparecido tras la celebración del Consejo de Ministros extraordinario donde se ha aprobado la suspensión de todas las actividades económicas no esenciales por la crisis del coronavirus. Montero ha explicado que el objetivo es "poner la economía en una suerte de estado basal, es decir, una hibernación de la economía". Una medida que ha calificado de "inédita" en el mundo.
La ministra ha comparecido al término del Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado suspender las actividades económicas no esenciales tal y como anunció este sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Lo ha hecho junto a la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, de cuyo departamento depende el decreto de endurecimiento del confinamiento aprobado este domingo.
Según ha explicado Montero, esta decisión se ha tomado "después de conocer las recomendaciones del comité técnico científico" y con el objetivo de "reducir la transmisión del virus, para que el sistema sanitario siga atendiendo a todas las personas con criterios de calidad".
Con esta medida que reconoce es "excepcional", el Gobierno pretende "aprovechar la Semana Santa para prolongar el periodo de vacaciones", con el objetivo de reducir al máximo la movilidad, de forma que "ésta sea similar a la del fin de semana" y poner así la economía "en una suerte de estado basal, es decir, una hibernación de la economía".
Asimismo ha detallado que con la medida se aprueba un "permiso retribuido recuperable" para todo el personal laboral que preste servicios en empresas públicas o privadas. Así como otras medidas económicas que se irán conociendo a lo largo de las próximas semanas.
En este sentido, ha recordado que la medida solo está dirigida a aquellos trabajadores de sectores no recogidos por el decreto de estado de alarma:
"No afectará a quienes se encuentran desarrollando su activad de teletrabajo, los que están en un ERTE, los que se encuentren en incapacidad temporal o disfruten de permisos de maternidad y paternidad, ni a los trabajadores de los servicios esenciales o que ya estaban excluidos por el decreto del estado de alarma", ha recogido.
Principalmente los sectores que sí continuarán con su actividad son los relacionados con sanidad, alimentación, telecomunicaciones y determinadas industrias. Por ello, no parará ni el personal sanitario ni las personas que participen en la cadena de abastecimiento del mercado, entre ellos se incluye desde trabajadores agrarios, ganaderos y de cualquier tipo de actividad primaria, hasta los repartidores de productos a domicilio. Tampoco lo harán los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Posteriormente, la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, ha especificado que teniendo en cuenta el periodo en el que se aplica la medida, se trata de sólo "8 días laborables" en los que el empresario tiene que garantizar el salario íntegro y los trabajadores devolverle al empresario o a la empresaria todas esas horas antes del 31 de diciembre.
Una devolución tiene que ser compatible con los descansos y con los permisos de conciliación.
"No ha habido cambio en los números"
La ministra portavoz ha asegurado que "no ha habido un cambio en los números ni una alarma añadida" para tomar la decisión del cierre de las empresas no esenciales sino que "los modelos de los expertos aconsejaban aprovechar este periodo de Semana Santa para reducir la movilidad como en el fin de semana".
Montero ha aclarado que la medida "inédita" es por la cercanía de los días festivos y también por los números de baja movilidad que se han conseguido en el fin de semana con este confinamiento.
Yolanda Díaz ha asegurado también que el Gobierno de España está facilitando medidas legales para que los trabajadores "se queden en casa" y "poder bajar la curva de contagios".
"Necesitamos que los ciudadanos y las ciudadanas se queden en casa", ha añadido.
Repercusión grave en las cuentas públicas
Este domingo Montero ya había avisado de que la crisis provocada por el coronavirus "va a tener una repercusión grave en las cuentas públicas", en una entrevista en Catalunya Ràdio en la que ha asegurado que, tras los despidos temporales y definitivos que se producirán, habrá que "buscar recursos apelando a Europa".
"Necesitamos una Europa más unida que nunca y a la altura de las circunstancias" y que nadie se quede atrás, ha subrayado la ministra, que ha asegurado que están haciendo todo lo posible por contratar a sanitarios y ampliar espacios dentro de los hospitales.
Sobre la compra de material sanitario, Montero ha explicado que hay demanda de los mismos productos en todo el mundo, "lo que provoca que la producción nacional se la queden los países y haya poca capacidad de hacer compra y una competencia feroz".
Al ser preguntada por la compra de mercancía defectuosa, la portavoz del Gobierno ha concretado que se devolvió el pedido y después se "reintegró material válido para lucha contra pandemia" y ha criticado "que haya especuladores que están aprovechando la ocasión".
Montero ha sostenido que el Gobierno comenzó a adquirir material sanitario desde que empezó la pandemia, y que el número de unidades "depende de la evolución" de la misma.